Todo el mundo en Rusia conoce este postre, que en realidad tiene su origen en Gran Bretaña en el siglo XVIII y era conocido como Charlotte. Este pudín de pan de manzana fue una invención campesina. La versión rusa se creó en Londres a principios del siglo XIX por la chef francesa Marie-Antoine Carême, que estaba al servicio del zar Alejandro I. Más tarde, esta receta se hizo tan popular que se simplificó y pasó de tener crema bávara y galletas savoiardi a ser una tarta fácil de preparar con galletas y manzanas. Incluso el nombre fue modificado a sharlotka.
Cuando era pequeña, mi madre solía hacer sharlotka en ocasiones especiales. Durante las visitas a casa de mi abuela, que no eran habituales porque vivía en otra ciudad, mi madre siempre hacía una para nosotros. De niña asocié la sharlotka con esas visitas, así como con grandes cenas familiares.
Más tarde, cuando tenía unos ocho años, decidí que tenía que aprender a hacerla yo misma. Fue la primera receta que intenté hacer sola. En ese momento parecía una tarea muy complicada pero el esfuerzo valió la pena. Desde entonces, se ha convertido en una de mis recetas más recurrentes.
Fue también uno de los primeros platos que preparé para mi esposo mexicano. Le gustó tanto que, con el tiempo, le enseñó la receta a su madre. Ahora mi suegra hace sharlotka como un exótico pastel de manzana ruso para sus amigos y familiares en México, y me hace feliz ver cómo algo tan simple une a mi familia. Pero lo más importante es que la sharlotka influyó en mi elección de convertirme en pastelera.
1. Calentar el horno a 180°C. Preparar el molde para el pastel, engrasando la superficie. La mantequilla es la mejor opción.
2. Pelar y deshuesar las manzanas. Cortarlas en ocho trozos. Colocar el molde con las rodajas de manzana lo más apretado posible.
3. Si sobran pedazos, córtalas en trozos aún más pequeños y llena los lugares vacíos con ellas. El fondo del molde debe estar completamente cubierto de manzanas.
4. Espolvorear un poco de canela y cardamomo en polvo por encima.
5. Preparar la masa mezclando los ingredientes secos en un bol y añadiéndoles huevos.
6. Al principio, la masa parecerá bastante rígida, pero sigue mezclando hasta que sea homogénea y espesa.
7. En este momento la masa está lista para echarla sobre las manzanas; asegúrate de que las cubra enteras.
8. Coloca el molde en el horno y hornear durante 35-40 minutos.
9. Estará listo si al meter un palillo de dientes sale limpio. Si no sale, dale un poco más de tiempo. Una vez que esté listo, enfríalo un poco antes de sacarlo del molde.
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