El azúcar apareció en Rusia en los siglos XI y XII, pero su elevado coste hacía que sólo estuviera al alcance de la nobleza. Sólo a principios del siglo XIX, Rusia estableció finalmente una producción masiva de azúcar a partir de la remolacha azucarera que se hizo asequible para el público en general.
¿Significa esto que hasta entonces la gente corriente no comía dulces? Por supuesto que sí. Pero eran dulces saludables, y uno de ellos era el parenki.
En los pueblos rusos, esta sencilla receta se ha transmitido de generación en generación. Ahora es especialmente relevante para las tendencias modernas de alimentos naturales saludables. Los parenki se hacían con nabo, rábano, zanahoria y remolacha. Las hortalizas de raíz se cortaban en trozos grandes y se cocinaban al vapor en una olla en el horno ruso hasta que estaban semicocidas. Luego se colocaban en bandejas y se ponían a secar en un horno de piedra para enfriar. Los parenki pueden conservarse mucho más tiempo que las verduras frescas.
Hoy en día, los parenki se cocinan en el horno. Tradicionalmente, este plato no requiere ningún ingrediente adicional. Hoy en día, las amas de casa rusas añaden aceite y especias en la fase de secado, lo que da a los parenki un sabor especial.
Se pueden hacer salados con hierbas como el tomillo, el romero y el laurel, añadiendo ajo en polvo. Pero originalmente los parenki eran una delicia dulce, así que también haremos una versión dulce. En cuanto a especias, he elegido nuez moscada y canela.
Normalmente, para el parenki se cuecen las verduras enteras en el horno y luego se cortan en juliana gruesa. Yo las corté todas de una vez y las cociné al vapor. Así se hacen más rápido y es más parecido a la cocción tradicional en una olla. Es importante utilizar una temperatura baja y un modo de ventilación para no secar demasiado los trozos al vapor en el horno. Las piezas deben perder varias veces su volumen, pero seguir siendo elásticas.
Si se cocina el parenki sin aceite ni especias, es ideal como aperitivo. Al mismo tiempo, con aceite y especias, el parenki puede utilizarse con yogur o cereales, además de nueces y pasas, o incluso añadirse a una ensalada.
Ingredientes para 4-6 raciones:
Preparación:
1. Lava, pela y corta las verduras en juliana gruesa.
2. Colócalas en una vaporera y cocínalas hasta que estén blandas.
3. En unos 10 minutos estarán listas.
4. Las zanahorias y remolachas rojas es mejor que se cocinen al vapor por separado para que no coloreen las otras verduras. Yo he utilizado remolachas cocidas compradas en la tienda; las he cortado en rodajas y las he puesto en una bandeja de horno.
5. Coloca las verduras blandas cocidas al vapor en la bandeja de horno para que no se toquen entre sí. Engrasar con una mezcla de aceite y especias.
5. Hornear a 180°C durante los primeros 30 minutos. A continuación, baja la temperatura a 120°C y enciende la ventilación del horno. Cocer así durante una hora y media aproximadamente. Deben procurarse que se mantengan elásticos.
¡Priyátnogo appetita!
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