Ermitage. Foto: Lori / Legion Media
A diferencia de muchos museos del mundo, el Hermitage fue construido en el siglo XVII no como un espacio para albergar colecciones artísticas, sino como residencia imperial.
Por eso el visitante admira la enorme colección del arte mundial (que se prolonga desde obras de la Edad de Piedra hasta finales del siglo XX) en lujosos interiores. El cambio de estilo depende de la época y la manera de decorar.
Hay obras de arte provenientes de todos los rincones del mundo en todas las partes: salas, dormitorios, salas de baile y en espaciosas galerías.
Entre lo más destacado del museo están la mayor colección del mundo de de los escitas, la Madonna de Leonardo y Rafael y una destacada colección con pinturas de Tiziano, Rubens, Rembrandt, Poussin, los impresionistas franceses y los modernistas.
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Museo Ruso. Foto: Yulia Shandurenko
Al mismo nivel que la galería Tretiakov de Moscú, alberga una de las principales colecciones de arte ruso. Desde iconos de la época medieval y los trabajos del legendario Andréi Rublióv hasta obras de pintores contemporáneos.
La colección permanente cuenta con una de las mejores colecciones de pintura clásica rusa de los siglos XVIII y XIX (Karl Briúlov y Alexander Ivanov hasta Mijaíl Vrubel y Nikolái Rerij) y de la vanguardia (Malévich, Kandinsky y muchos otros). Situado en el palacio Mijáilovski, un monumento arquitectónico del clasicismo.
El museo se encuentra en una zona con más palacios y también el Jardín de Verano, inaugurado por orden del zar Pedro I.
Actualmente está en proceso de reconstrucción y abrirá las puertas en 2017.
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Kúnstkamera. Foto: lori / legion media
El museo más grande del mundo de antropología y etnografía fue fundado por el zar Pedro I, apasionado coleccionador de cosas extrañas para su propio “gabinete de las rarezas”.
Hay muestras de culturas de todos los continentes: desde antigua porcelana china pasando por armas medievales indias hasta objetos rituales de los indios estadounidenses.
Pero la colección más famosa de todas es la dedicada a la anatomía: siameses, niños-cíclope “el síndrome de la sirena etc., recogida en el siglo XVIII por el anatomista holandés Federico Ryuyshem.
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La Fortaleza de Pedro y Pablo. Foto: Ria Novosti
Se trata del principal complejo del Museo de Historia de San Petersburgo. La fortaleza fue construida en el 1703 por la orden de Pedro I en la isla Zayachi, pero en general se usaba como cárcel.
En la década de 1730 surgió la tradición de recordar el mediodía mediante un cañonazo, y sigue vigente hasta ahora. Entre las perlas del conjunto arquitectónico de la fortaleza se encuentra la catedral De Pedro y Pablo, obra de Domeniko Trezini, el túmulo de los zares rusos y el lugar donde se construyó el primer barco de la flota rusa.
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El museo de Fabergé. Foto: PhotoXpress
Este museo privado se fundó gracias a la colección del multimillonario ruso Víctor Vekselberg, que en 2004 compró a los descendientes de Malcolm Forbs en la preciosa colección de obras del joyero Karl Fabergé.
Gracias a las últimas adquisiciones se pueden admirar objetos únicos de la legendaria casa de Fabergé: los nueve huevos de Pascua imperiales creados por encargo de los zares y que son obras maestras del arte decorativo-aplicado. El propio edificio también merece una atención especial. Está situado en el palacio Shuvalovski, gran ejemplo del eclectismo arquitectónico de la primera mitad del siglo XIX.
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