Este lugar apenas ha cambiado en el último siglo. Con no menos de 37 monumentos en la isla, incluyendo dos monasterios y siete iglesias, te verás forzado a visitar cada uno de ellos. Entre ellas se encuentra la iglesia de la Trinidad, la única de madera en todo Sviyazhsk y que data de la época de Iván el Terrible. Se construyó sin utilizar ningún clavo y todavía se pueden ver las marcas de hachas que hicieron los carpinteros de Yarsolavl.
Sviyazhsk. Fuente: Vladímir Astapkóvich/RIA Novosti
Hasta 1957 Sviyazhsk se hacía isla solo cuando el agua subía a cierto nivel. Sin embargo cuando las autoridades decidieron construir la planta hidroeléctrica de Toliatti se inundaron los pueblos de alrededor y Sviyazhsk se convirtió en una isla de manera permanente.
Sviyazhsk durante la época soviética, 1988. Fuente: Mijaíl Medvédev/TASS
Con una área de 62 hectáreas, la isla pueblo de Sviyazhsk se encuentra en una colina en el estuario del río Sviyaga, a unos 25 km de Kazán, la capital de Tatarstán. Iván el Terrible erigió aquí un fuerte en 1551 y se convirtió en la primera ciudad ortodoxa de la zona central del Volga. La catedral de la Asunción se construyó diez años después en piedra.
En aquella época, Kazán era una fortaleza inconquistable. Como resultado Sviyazhsk vino a llamarsa la “ciudad conquistadora”.
La ciudadela y el pueblo se construyeron en tan solo cuatro semanas, utilizando 75.000 trabajadores (era más grande que Moscú en la época). Nunca se ha construido un pueblo de manera tan rápida en Rusia.
Se levantaron muchos monasterios y florecieron la cultura y el mercado. En 1781 la antigua ciudadela se había convertido en una ciudad con más de 10.000 habitantes. Actualmente viven aquí alrededor de 200 personas.
Fresco en la catedral de la Asunción. Fuente: Maksim Bogodvid/RIA Novosti
El interior de la catedral de la Asunción es único gracias a los frescos del siglo XVI. Muchos de ellos se mantuvieron y fueron restaurados en los años 90. Cuenta con el único fresco del mundo que representa a san Cristóbal con cabeza de caballo (normalmente suele aparecer con cabeza de perro).
Según la leyenda el santo era tan guapo que las mujeres siempre trataban de acostarse con él así que le pidió a Dios que le hiciera feo y este le dio una cabeza de animal. La mayoría de esta imágnes se destruyeron en el siglo XVIII y desde entonces aparece retratado con cabeza humana.
Frescos en la catedral de la Asunción. Fuente: Maksim Bogodvid/RIA Novosti
Entre los frescos más famosos y valorados de la catedral se encuentran: Adam y Eva en el jardín del Edén, La Santísima Trinidad y San Juan el Divino.
“Los frescos de la catedral son algunos de los ejemplos más raros de la pintura mural ortodoxa del este”, afirma la página web de la Unesco.
Monumento dedicado a los prisioneros políticos en el Museo Estatal de Historia de Sviyazhsk. Fuente: Maksim Bogodvid/RIA Novosti
Tras la revolución de 1917, Sviyazhsk se convirtió en uno de los primeros lugares en sufrir la represión política soviética. Se abolieron los monasterios, que se transformaron en prisions transitorias y en campos de concentración y posteriormente pasaron a ser hospitales psiquiátricos.
En 2011 el museo local –que fue una prisión en la que fusilaban a la gente– se reabrió tras una ardua labor de reconstrucción. Los visitantes pueden ver todavía una celda con las pertenencias de un preso y hay un monumento de marmol de dos metros de alto dedicado a las víctimas de las represión política en la isla.
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