Junto con el Hermitage, el Museo Ruso, Peterhof y otras legendarias colecciones de San Petersburgo, el Museo Fabergé se ha convertido en una visita obligada para todos los amantes del arte y la historia de los Romanov. En el corazón del museo se encuentra la colección de preciosos objetos de Fabergé que el oligarca Víktor Vekselberg compró, por 100 millones de dólares, a la familia Forbes en 2004.
Hoy el museo custodia los preciosos huevos imperiales y otros objetos Fabergé creados para los zares Alejandro III y Nicolás II, así como obras de las artes decorativas y artesanías hechas por otros joyeros para la familia real. Estas son algunas de las piezas principales del museo, que no te puedes perder.
Este fue el primer huevo de Pascua Fabergé que se hizo famoso. Fue encargado en 1885 por Alejandro III para su esposa María Fiódorovna y confeccionado usando oro, rubíes y esmalte. El joyero reprodujo un huevo de Pascua francés de principios del siglo XVIII que pertenecía a la familia real danesa (la emperatriz era una princesa danesa). Los historiadores aseguran que el emperador fue coautor de esta obra de Fabergé.
Uno de los más suntuosos, se realizó con platino diamantes, rubíes y esmalte. Guardaba un carruaje sorpresa en el interior fue dedicado a la coronación de Nicolás II, quien se lo regaló a su esposa Alexandra Fiódorovna en la Pascua de 1897. El obsequio era una réplica exacta del carruaje de Catalina la Grande, con todas las partes móviles y se guardó en la Armería del Kremlin de Moscú hasta 1927, cuando los bolcheviques lo vendieron. A finales de la década de 1970 volvió a ver la luz en la colección de Malcolm Forbes y hoy se exhibe nuevamente en Rusia.
Este fue el último huevo de Pascua que Nicolás II regaló a su madre María Fiódorovna en 1916. Los lados del huevo tienen botones. Cuando los presionas, aparecen los retratos del zar y aparece su hijo Alexéi en lugar de las cruces de San Jorge. Este fue el único objeto de la colección imperial de Fabergé que María Fiódorovna llevó consigo al exilio.
Esta es una obra maestra de la joyería encargada por el magnate petrolero ruso Immanuel Nobel, sobrino del descubridor de dinamita Alfred Nobel, y está hecho de placas de cristal de roca. Cada una se colocó en un borde de platino y se decoró con un dibujo en forma de "patrón de escarcha" hecho de "rosas" de diamantes. El collar se puede separar para que sirva como dos pulseras.
El Barón Leopold de Rothschild fue uno de los principales clientes de Fabergé. Al diseñar diversos objetos, los maestros rusos utilizaron los colores del uniforme de jinete del barón. El barón regalaba estas maravillosas piezas a sus amigos en las carreras, que se celebraban en Newmarket, Ascot y Derby. El museo contiene una caja de lápices, un reloj, una chapa plana para imprimir y una caja de cigarros.
Después de los huevos, las figuras humanas de Fabergé son los productos artesanales más apreciados de la empresa. Estos son mosaicos complejos hechos con gemas rusas: cuarcita, arenisca, jaspe y purpurina. Los ojos son zafiros azul claro y el cinturón está hecho de oro. Nicolás II compró la estatuilla en 1910. Se fabricaron un total de 50 figuras de este tipo.
Esta imagen alude a la iconografía del más alto honor estatal de Dinamarca, la patria de la emperatriz María Fiódorovna, la Orden del Elefante. Los paquidermos fueron hechos con gemas como jade, bowenita, jaspe y cuarzo, y las torres de oro con decoración de esmalte. Esta estatuilla fue hecha de cuarzo ahumado y lleva una marca con el nombre del principal artesano de Fabergé, Mijaíl Perjin. Fue comprado por la pareja real para su viaje a Copenhague en 1890.
Las obras del "pintor de esmalte" de Moscú Fiódor Riukert a menudo se compraban como regalos diplomáticos y de protocolo. Uno de esos presentes fue un cucharón que la Sociedad Imperial de Moscú para la Promoción del Trote de Caballo le entregó al industrial estadounidense C. K. G. Billings cuando su caballo Lou Dillon ganó las Carreras de Moscú.
Fabergé recibió el encargo para producir este tríptico en 1894, con motivo de la boda del futuro emperador Nicolás II y la princesa Alix de Hesse y el Rin, quien tomó el nombre ortodoxo de Alexandra Fiódorovna. En el centro de la obra hay una imagen del ícono de la Madre de Dios de Kazán, patrona de Rusia, y a los lados están San Nicolás y la zarina Alexandra (santos patronos Nicolás II y Alexandra Fiódorovna).
10. Servicio de té y café de la Compañía Sazikov
Este servicio de té y café en "estilo ruso" fue hecho en 1848 por la competidora de Fabergé, la Compañía Ignati Sazikov, con motivo de la boda del hijo de Nicolás I, el Gran Príncipe Constantino Nikoláievich de Rusia. La decoración incluye elementos de estética bizantina y un antiguo ornamento ruso, así como un grabado de las iniciales del príncipe. Este fue el primer servicio de bodas encargado al joyero ruso. Antes, tales comisiones se otorgaban a ingleses.
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