El artista anónimo, alias Hioshi, de San Petersburgo ha creado una nueva obra dedicada aquellos que no pueden comprar bitcoins. Como todas las obras de Hioshi, es de un tamaño minúsculo (solamente 15 cm de altura), y se ha colocado en una columna situada en el cruce entre Nevski Prospekt y el embarcadero Fontanka.
La pequeña instalación muestra una figura humana sentada en la posición del loto, inclinando la cabeza de manera desesperada con los símbolos del dólar y de bitcoin en sus manos izquierda y derecha. Se llama “Zen y dolor” y el autor se la dedica a todos los que no han conseguido capitalizar en el reciente crecimiento de bitcoin.
“Esto es para todos a los que les habría gustado comprar bitcoins, pero para cuando la moneda comenzó a ser prometedora ya costaba varios miles de dólares, lo que para un ciudadano ruso normal supone entre dos y seis meses de trabajo”, explica Hioshi. Según su opinión, aquellos que se han quedado sin bitcoin no tienen más opción que ser testigos pasivos de su crecimiento, y seguir practicando zen.
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