¿Crees que sería posible que un emigrado coleccionista de arte ruso haya sido capaz de hacer trampas a una respetada galería europea? Expertos rusos en arte dudan acerca de la procedencia de una colección de pinturas.
En octubre del año pasado el Museo de Bellas Artes de Gante (MSK) renovó su colección con la incorporación de 20 cuadros de la vanguardia rusa, atribuidos a importantes artistas como Kazimir Malévich, Vasili Kandinski, Vladímir Tatlin, El Lissitzky, Natalia Goncharova y Mijaíl Lariónov, entre otros. Se dice que las obras de arte se han prestado a largo plazo por la Dieleghem Foundation, propiedad del coleccionista Ígor Toropovski.
El 15 de enero la revista The Art Newspaper Russia publicó una carta acerca de las “numerosas preguntas que plantean” las obras. Está firmada por un grupo de expertos tanto rusos como extranjeros y dice que la web del museo no da ninguna información sobre la forma en la que consiguieron los cuadros. Es más, las obras no se citan en ninguna obra especializada y carecen de historiales de venta o de muestra.
“Algunos de los objetos, por ejemplo, un torso y una rueca, supuestamente pintados por Kazimir Malévich no tienen análogos y no hay evidencias históricas o mención alguna de que el artista ornamentara esos objetos”, se dice en la carta.
Los expertos afirman que los cuadros deberían retirarse de su lugar de exposición hasta que se aclarase su origen para no llevar a los visitantes a conclusiones erróneas.
Los periódicos belgas citan a la directora del museo, Catherine de Zegher, quien afirma que este año presentará más cuadros de la fundación y “que se reescribirá la historia de la vanguardia rusa”. Mientras tanto, un grupo de expertos muestra su preocupación y considera que de Zegher carece de la experiencia necesaria como para considerarse una experta en pintura rusa de vanguardia.
La web Artnet News contactó con Ígor Toporovski, que declaró que tiene un archivo de cada obra con su procedencia, historia y descripción técnica correspondiente, y que puede dar toda la información a los profesionales en caso de que sea requerida. Además dijo que su mujer, Olga, es familiar de Antón Pevzner y de Naum Gabo, que supuestamente fueron coleccionistas de arte de vanguardia ruso. Aunque la hija de Naum Gabo dijo a The Art Newspaper Russia que ella nunca había oído hablar de Olga Toporovski y que su padre no dejó arte de la vanguardia rusa en el país eslavo. El resto de las fuentes de la colección que Toporovski menciona siguen sin confirmarse.
Toporovski emigró de Rusia a Bélgica en 2006, descontento con el régimen de Putin, y también afirma que fue un asesor de Mijaíl Gorbachov, aunque un portavoz de la Fundación Gorbachov lo niega.
Toporovski afirma contar con más de 300 obras maestras rusas pero el historiador del arte y curador, Konstantín Akinshi, uno de los autores de la carta, declara que no puede encontrar ninguna evidencia de que Toporovski coleccionara arte en Rusia.
Al parecer Toporovski y su mujer están trabajando para conseguir un lugar de exposición permanente para sus obras en Jette, Bruselas, que se espera que abra las puertas en 2020.
Si te interesa saber cuál es la relevancia artística del movimiento vanguardista ruso de principios del siglo XX, haz click aquí.
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: