
El verano en Rusia es extremadamente corto. Antiguamente era la estación dedicada al trabajo y a la diversión. En el Extremo Norte el sol nunca se ponía.
El esplendor del verano y la felicidad que provoca se pueden admirar durante todo el año gracias a estas pinturas encantadoras.
Los pintores rusos pasaban sus días dibujando el verano, describiendo la belleza floreciente de la naturaleza, los pueblos durante las cosechas, el tiempo soleado, los tranquilos paseos por el bosque, los silenciosos poblados por la noche y los baños en río.
Russia Beyond ha escogido diez pinturas que muestran cómo los rusos disfrutan esta época del año.

Almuerzo de campesinos durante la cosecha, 1871.
Konstantín Makovski
Idílio del norte, 1886.
Konstantín Korovin
Pueblo ruso, 1889.
Vasili Polénov
Los últimos rayos de sol, bosque de hayas, 1897.
Isaak Levitán
Verano, 1919.
Konstantín Sómov
En verano, 1939.
Piotr Konchalovski
Las lagunas del Volga, 1870.
Fiódor Vasíliev
Jardín del abuelo, 1878.
Vasili Polénov
Bosque de abedules, 1879.
Arjip Kuindzhi
Camino del trabajo, 1921.
Nikolái Bogdánov-Belski
Verano, provincia, 1922.
Borís KustódievAdmira los cuadros de Alexéi Butirski, uno de los principales maestros rusos del hiperrealismo. Parecen fotografías pero no lo son.
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