Según la tradición ortodoxa, el día celebra la vuelta de Jesús al cristianismo. A la edad de 30 años, Juan Bautista lo bautizó en el río Jordán. Por eso la fiesta ortodoxa está conectada con el agua y los creyentes llaman Jordán al agujero de hielo al que saltan, en homenaje al río situado en Oriente Medio.
La noche anterior a la festividad los cristianos ortodoxos van a la iglesia y beben agua bendita. Esta agua no tiene fecha de caducidad y los rusos la suelen almacenar durante el resto del año.
Después de tomar el agua, la gente acostumbra a ir a una misa vespertina. En algunas iglesias o catedrales se forma una procesión con iconos en el exterior para bendecir el lugar de la inmersión.
El proceso simboliza el bautismo de Jesús. Durante la noche del 18 al 19 de enero las personas sumergen la cabeza bajo el agua tres veces seguidas. Los que viven cerca del mar tienden a meterse en las olas heladas. En el resto del país, durante el mes de enero, los ríos, lagos y estanques suelen estar bajo una gruesa capa de hielo.
Conviene recordar que un simple agujero en el hielo, como el que hacen los pescadores, no es suficiente para hacer un Jordán. La bañera especial de Epifanía necesita mucha preparación y alguien que sepa lo que está haciendo. Si estás interesado, aquí tienes una guía sobre cómo hacer uno.
Por lo general, suele ser la propia Iglesia ortodoxa la que prepara los Jordanes para la gente, mientras que las autoridades locales y los servicios de emergencia están listos con tiendas de campaña calentadas en las que desvestirse y poder tomar té caliente después del baño. Beber alcohol no es parte de la tradición y los médicos advierten que no hay que saltar bebido a las aguas heladas.
Aquí te contamos las reglas de seguridad que necesitas saber antes de meterte en el agua.
Por la mañana del 19 de enero los ortodoxos van a la iglesia a recoger el agua recién bendecida. Según los miembros de la iglesia, no hay diferencia entre el agua de la tarde y la de la mañana, así que solo se puede tomar una vez. Sin embargo, algunas familias creen que las aguas tienen utilidades diferentes y usan la de la tarde para limpiarse la cara o para rociar las esquinas alrededor de un apartamento y así ahuyentar a los espíritus malignos. Al mismo tiempo, la gente cree que beber un pequeño sorbo del agua de la mañana ayuda a mantener la salud.
Aquí te presentamos un vídeo de un valiente hombre sumergiéndose en agua helada.
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: