Este artista ruso combina el Renacimiento con la pintura de iconos (Fotos)

El arte italiano, la pintura medieval rusa y las vanguardias del siglo XX se mezclan en la obra del peculiar artista Andréi Remnev.

Trapos, 2020

Andréi Remnev nació en la región de Moscú, en la ciudad de Yakroma, donde, como él mismo afirma, los paisajes son “parecidos a los de Bruegel”.

Tertia vigilia (La tercera guardia), 2020

En su juventud recibió formación artística y, desde principios de los años 90, ha participado en numerosos intercambios culturales y exposiciones en el extranjero.

Vacaciones romanas, 2017

Hasta la fecha, su obra ha sido expuesta por galerías de Alemania, Chipre, Países Bajos, Francia, Italia y España.

Bronislava, 2017 [Dedicado a la hermana de Vaslai Nijinski]

Remnev considera que uno de sus logros más importantes fue estudiar iconografía bajo la dirección de un iconógrafo y sacerdote, el padre Viacheslav, en el monasterio de Andrónikov en Moscú, famoso por los frescos del legendario Andréi Rublev, el principal pintor de iconos medieval ruso.

Vesta, 2012

“Copié los mejores ejemplos de la pintura rusa antigua de los siglos XV al XVII. Al mismo tiempo, trabajaba en mis propias pinturas. Fue durante este periodo cuando mi propia técnica artística terminó de tomar forma”, dice Andréi.

Desenredando el cabello, 2014

En la actualidad, su obra se basa en la combinación de varios estilos y movimientos del arte mundial.

Strelka (El escupitajo de dos ríos), 2015

Se adivinan en el lienzo tanto motivos del Renacimiento italiano como de la pintura de iconos rusa, el modernismo y la vanguardia.

Navegante, 2015

Los maestros del Renacimiento tuvieron una influencia especial en el artista. Andréi cree que la cultura rusa e italiana están íntimamente ligadas: “El Kremlin de Moscú y sus catedrales de la Asunción y del Arcángel fueron construidos por arquitectos italianos y se han convertido en una parte esencial de la cultura rusa.” 

Ladytamer, 2002

Muchos artistas rusos del siglo XIX fueron a Italia para estudiar y perfeccionar sus habilidades.

Pelirroja, 2004

Remnev también siguió esta tradición: viaja a menudo a Italia y se inspira en los paisajes de Pozzuoli y Nápoles, así como en las pinturas de Piero Della Francesca y Benozzo Gozzoli. Toda una serie de sus obras, El rostro de una fuerza natural, se inspira en estos viajes.

Dirección del viento, 2019 (De la serie El rostro de una fuerza natural)

Campo de batalla, 2019 (De la serie El rostro de una fuerza natural)

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