Actualmente, el vídeo original con la canción, subido hace un mes, tiene 3 millones de visitas. La canción en sí se hizo increíblemente viral en TikTok; hay incluso un lugar llamado 'CapybaraTok', donde los usuarios comparten sus textos con el fondo de la canción. Hay más de 300.000 vídeos de esta canción, innumerables remezclas, referencias y remakes.
En los servicios de música, la canción está entre las 200 más escuchadas en 28 países, y en ocho de ellos está entre las 20 primeras, con Tailandia en el top de reproducciones. Ahora, hasta la hija pequeña de Kim Kardashian, North, la canta mientras hace pasta casera.
Como la mayoría de los temas virales, éste también se creó por casualidad.
"Recuerdo bien que eran casi las seis de la mañana y no podía dormir", cuenta a afisha.ru Alexéi Pluzhnikov, productor moscovita de 22 años. "Sin saber qué hacer, decidí sentarme ante el ordenador y la idea de la canción surgió al instante. En el proyecto de juego en el que trabajo, acabábamos de introducir un personaje de carpincho [un tipo de roedor]. Compré por Internet una melodía adecuada a un beatmaker y la letra fue pura improvisación. Al final, sólo tardé media hora en grabarlo".
Alexéi subió la pista y se olvidó de ella, pero de repente se hizo viral. Antes Pluzhnikov no se planteaba dedicarse a la música a tiempo completo, pero ahora sí. Dice que ya tiene una oferta de contrato de una gran discográfica, no revelada, y que va a firmar con ellos.
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