La película narra uno de los momentos más dramáticos de la historia del deporte soviético: el encuentro entre las selecciones de baloncesto soviética y estadounidense en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972. Los estadounidenses habían sido considerados invencibles durante 36 años: el choque entre ambos equipos en la final del torneo se decidió en los tres últimos segundos del partido. El baloncesto no es el más cinematográfico de los deportes, pero Tres segundos lo retrata de tal manera que dan ganas de ir a aprender a lanzar un balón a través de un aro.
Un biopic sobre la estrella del hockey sobre hielo Valeri Jarlámov, ocho veces campeón del mundo. La película muestra su ascenso a la fama, primero como delantero del CSKA de Moscú y después con la selección nacional de la URSS. El clímax de la película es el primero de una serie de partidos entre las selecciones soviética y canadiense de hockey sobre hielo. El deporte no era sólo una cuestión de actuaciones ganadoras, sino también un elemento crucial de la política: la película es una demostración gráfica de ello.
Un ambicioso jugador de la selección nacional de fútbol, Yuri Stoléshnikov, es descalificado durante un año, y pasa a trabajar como entrenador de un club de segunda categoría. Sus jugadores no tienen ni motivación ni ganas de ganar, pero el protagonista tiene todas estas cualidades de sobra. Lleva al Meteoro a la victoria en la Copa de Rusia, y en el final de la película se muestra a los jugadores del poco conocido equipo saltando al campo contra el Chelsea. Como en un buen partido de fútbol, la historia, repleta de acción, no permite al espectador relajarse ni un solo instante.
El boxeador Valeri Popenchenko fue el primer titular de la Unión Soviética del Trofeo Val Barker (concedido a los boxeadores que demuestran las habilidades más efectivas y técnicamente sobresalientes en los Juegos Olímpicos). De sus 213 combates, ganó 200. Los periodistas extranjeros le apodaban "Mister Knockout", por la forma en que solía concluir los combates. El largometraje, que muestra cómo el que fuera cadete de la marina se convierte en un deportista sin rival, está bien desarrollado: la acción no se limita al gimnasio y al cuadrilátero, sino que también hay sesiones de sparring en la cubierta de un barco, recuerdos de la infancia y, como era de esperar, intrigas entre bastidores.
Otra película biográfica, esta vez sobre la esquiadora de fondo Yelena Viálbe. Se ajusta a todas las reglas de las películas deportivas convencionales: una niña superdotada, un entrenador que se da cuenta de sus habilidades y el duro entorno natural de la provinciana Múrmansk, donde crece la heroína. Ella misma parece tallada en piedra. Sólo la escena en la que grita a pleno pulmón en medio de un bosque nevado sirve para recordar el increíble esfuerzo que supone la vida de una estrella del deporte.
Las historias de tres campeones olímpicos: el nadador Alexánder Popov, el luchador Alexánder Karelin y la gimnasta Svetlana Jórkina. La película lo tiene todo: el largo camino hacia el éxito y al final del mismo la merecida medalla de oro, todo ello según las convenciones del género. Aunque sus triunfos se sitúan en un pasado bastante reciente, la película permite echar un vistazo a la vida interior de los deportistas retratados. En la película los interpretan Serguéi Bondarchuk Jr, Kristina Asmus y Yevgeny Pronin.
La película no puede describirse de otro modo que como un enfrentamiento político sobre un tablero de ajedrez. Se basa libremente en la historia real del duelo entre Anatoli Karpov y Viktor Korchnói, el ajedrecista soviético que solicitó asilo político en Holanda en 1976. Por un lado, fue un enfrentamiento entre el sistema burocrático soviético y alguien que se había atrevido a huir de él. Por otro, fue una batalla entre dos jugadores superlativos, una batalla, como dice uno de los protagonistas de la película, "a pulso sangriento". La película funciona a la vez como pieza dramática y como postal cinematográfica de finales de los 60: puede verse como una ilustración de aquellos tiempos, o uno puede intentar verla como el drama de dos individuos con talento.
La historia del principal chico malo y genio del fútbol soviético, Eduard Streltsov. En la cima de su carrera, el "Pelé ruso" fue acusado de agresión sexual y condenado a 12 años de cárcel. Consiguió volver al deporte. Era adorado por los aficionados al fútbol, que estaban dispuestos a destrozar el estadio si su ídolo no salía al campo. La biografía cinematográfica del deportista pinta un amplio lienzo de un individuo que no encajaba en ningún molde convencional y sigue siendo una leyenda.
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