— ¿Cómo funciona la aplicación Bookmate? ¿Es una red social o qué es?
— El 95% de la gente no sabe qué leer. Quieren hacerlo, pero no saben qué. Por eso nuestra tarea era pensar cómo hacer para que la gente encontrara qué leer. En este sentido estamos desarrollando una manera de ofrecer todas las recomendaciones posibles. Nosotros recomendamos libros en base a lo que se haya leído. Tú puedes hacer recomendaciones a un amigo o un grupo de personas, y el grupo de personas, a ti. Puedes leer la “estantería” de Starbucks o de la Escuela Superior de Economía de Moscú.
El segundo objetivo consistía en que, al tratarse de una aplicación móvil, la gente estaba acostumbrada a ciertas cosas de su teléfono. Por ejemplo, a dejar “me gusta”, hacer publicaciones, usar emoticonos y comentar. Por eso decidimos aportar interactividad al proceso de lectura.
Se trata de un proceso aparte del de leer. Aunque la lectura, por supuesto, es lo principal. Nuestra tarea fundamental es hacer que la gente lea más.
— ¿Cuántos libros hay en la biblioteca electrónica de Bookmate?
— Actualmente de unos 700.000.
Infografía: Liudmila Petujova
— ¡Increíble! ¿En qué país tenéis más usuarios?
— Así no sería justo decirlo (se ríe), ya que acabamos de empezar en algunos países y en otros llevamos más tiempo. Aunque los tres principales son Rusia, Indonesia y EE UU. En Kazajistán y Azerbaiyán se lee mucho. En Ucrania tenemos un público muy fiel. Además, en los países de la CEI y Latinoamérica estamos creciendo rápidamente.
— ¿Cómo surge Bookmate?
— Nosotros surgimos hace seis años con una idea simple: hacer cómoda la lectura electrónica. Después nos dimos cuenta de que hay entusiastas que están dispuestos a tomar un libro por su cuenta, escanearlo, convertirlo en PDF y colgarlo en la red. Con esto fuimos a las editoriales y desde ese momento empezamos a trabajar con ellas.
Equipo de Bookmate
— Vuestro servicio está dirigido a los amantes de la lectura, pero ¿los verdaderos entusiastas de la literatura no prefieren un libro en papel?
— En realidad eso de que el libro electrónico está acabando con los libros en papel es un mito. Nosotros venimos observamos la situación contraria. La gente primero lee el libro electrónico y, si les gusta y lo han leído entero, son muy de ponerlo en sus estanterías.
— ¿Cuándo y por qué decidisteis expandiros fuera de Rusia?
— Cuando comprendimos que la aplicación funcionaba, empezamos a pensar qué hacer después. Ofrecimos la posibilidad de suscribirse. Después empezamos a darnos cuenta de que a la gente le gustaba y que nuestros ingresos crecían a un buen ritmo. El siguiente objetivo era averiguar cómo hacer una compañía rusa que pudiera funcionar correctamente en varios mercados, desde Bolivia hasta Filipinas.
Empezamos con Singapur porque, por una parte, aparecieron muchos libros en inglés, y en Singapur todo el mundo lee en inglés. En segundo lugar, queríamos trabajar en el sudeste asiático por un simple motivo: la situación en el mercado, por ejemplo, en Indonesia y Rusia es básicamente la misma. Además, decidimos que sería buena idea empezar allí porque, como todos saben, si tienes éxito en Singapur, todos los países circundantes van a quererte.
Tres meses después de aparecer en este mercado, empezamos a negociar con Indonesia, y actualmente lo estamos haciendo con Filipinas. Más adelante vendrán Miami y Vietnam.
— ¿Qué diferencias existen en el funcionamiento de los libros en los diferentes países?
— Se dice que Rusia es la nación con mayor número de lectores, pero eso no es del todo así. En Indonesia, por ejemplo, también se lee mucho.
Hay un montón de diferencias. Por ejemplo, en Indonesia, la gente no usa tarjetas de crédito y pagan todo con sus teléfonos móviles. Por eso fue necesaria una integración con el operador móvil.
En Rusia hay una particularidad interesante: las editoriales consideran que suscribirse es un canal bastante importante de expansión. El lanzamiento de un libro en formato electrónico y en papel se produce prácticamente al mismo tiempo; la diferencia es de dos semanas solamente.
— ¿Qué géneros prefieren los lectores de cada país?
— En Latinoamérica prefieren novelas amorosas y cosas ligeras. En Rusia se lee ciencia ficción y novelas serias, pero el más popular es, sin duda alguna, Lev Tolstói, que los jóvenes leen con gusto y gratis. Además, justamente este año ha despertado una moda por los libros de desarrollo personal. Estos componen casi un tercio de lo que se lee en Rusia. En Indonesia se leen novelas.
La aplicación está disponible en 9 idiomas: inglés, ruso, español, indonesio, sueco, azerí kazajo, danés y holandés.
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