El rublo digital es una forma digital de la moneda nacional rusa que el Banco Central de la Federación Rusa (Banco de Rusia) tiene previsto emitir además de las formas de dinero existentes.
Banco Central de Rusia
Mijaíl Tereshchenko/TASSLos rublos digitales en forma de código digital se almacenarán en carteras digitales de ciudadanos y empresas. Las carteras podrán abrirse en la plataforma del Banco de Rusia, donde se realizarán todas las transacciones con rublos digitales.
A diferencia de los rublos no monetarios ya existentes, que se almacenan en diversos bancos comerciales, los rublos digitales se guardarán en el Banco de Rusia. Esto implica su almacenamiento seguro (no se tiene en cuenta a los piratas informáticos). Al mismo tiempo, será posible utilizarlos a través de las aplicaciones móviles habituales de los bancos y los bancos online. Cada rublo tendrá un código único, igual que un billete normal.
Será posible hacer transferencias en rublos digitales como de costumbre, sólo que de una cartera digital a otra. También será posible pagar en las tiendas (a través de un código QR en la aplicación del banco en el teléfono, y en el futuro con la ayuda de la tecnología NFC sin contacto).
La ley sobre el rublo digital entrará en vigor en Rusia el 1 de agosto de 2023. A partir de esa fecha, el Banco de Rusia y un número limitado de entidades de crédito y sus empleados empezarán a probar el uso de rublos digitales. Según las estimaciones del regulador, los ciudadanos de a pie podrán hacer pleno uso de los rublos digitales en 2025-2027.
Elvira Nabiúllina, la directora del Banco Central de Rusia
Alexéi Kudenko/SputnikSegún la directora del Banco de Rusia, Elvira Nabiúllina, el uso de la nueva moneda será voluntario. El rublo digital será una oportunidad adicional para la gente. “Si quieren usarlo, lo usan, y si no, no los usan. Nadie va a obligar a nadie a utilizar el rublo digital”, dijo Nabiúllina.
El rápido crecimiento de las monedas digitales está reduciendo la capacidad del Banco de Rusia, como principal regulador financiero del país, para influir en los tipos de cambio y la inflación, lo que supone un riesgo para la estabilidad del sistema financiero y el funcionamiento de todo el Estado. Y Rusia no es el único país que se ha enfrentado a este problema en medio del creciente interés de la población por las criptodivisas.
El rublo digital debería convertirse en una alternativa centralizada a los bitcoins y las altcoins no seguros. Para el Banco de Rusia (como principal autoridad económica de la Federación Rusa), esto se traduce en una circulación más controlada del dinero en el país.
En la práctica, esto permitirá tener un mejor control de los gastos presupuestarios: los rublos digitales codificados para fines específicos serán más difíciles de gastar en sobornos u otros fines ilegales. El acceso a la información sobre las transacciones de empresas y personas debería aumentar la transparencia del sistema, y al mismo tiempo permitirá rastrear el tamaño real de la base imponible y la legalidad de las transacciones.
A nivel tecnológico, esto se hará a través de contratos inteligentes: transacciones ejecutadas automáticamente cuando se den las condiciones predeterminadas por las partes.
“Un contrato inteligente va a contener información sobre las partes de la transacción, el importe y las condiciones de su ejecución”, se dice en el Concepto del Rublo Digital, publicado en el sitio web del Banco de Rusia. Una de las opciones adicionales para el uso de contratos inteligentes podría ser también el etiquetado de los rublos digitales, lo que permitiría establecer las condiciones de su uso (por ejemplo, definir categorías específicas de bienes/servicios que pueden adquirirse con ellos) y realizar un seguimiento de toda la cadena de movimientos de los rublos digitales etiquetados.
Al mismo tiempo, se supone que el rublo digital, al igual que el rublo bancario, estará protegido por la ley del secreto bancario con una excepción: los datos se podrán entregar a las autoridades para luchar contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.
1. Los rublos digitales se almacenarán en la plataforma del Banco de Rusia, en lugar de en una organización comercial que puede dejar de existir. Los rublos digitales estarán respaldados por las reservas de oro y divisas y otros activos del Estado.
2. No se necesitará Internet para utilizar los rublos digitales. Aún se está trabajando en el desarrollo de esta tecnología, pero en el Concepto del Rublo Digital se dice que para las transacciones fuera de línea, además de una cartera en línea, el cliente dispondrá de una segunda cartera en rublos digitales directamente en el dispositivo móvil. Será posible recargarlo mediante una transferencia de rublos digitales desde la cartera en línea, siempre que haya acceso a Internet.
3. En caso de robo o pérdida de rublos digitales, la presencia de un código digital único permitirá rastrearlos más rápidamente y restablecer los derechos vulnerados de los propietarios.
4. Para los rusos, las transferencias y los pagos en rublos digitales serán gratuitos. El importe máximo de una recarga de la cartera digital y el volumen de una transferencia será de 300.000 rublos al mes. Este importe es tres veces mayor que el límite actual de transferencias gratuitas realizadas con el Sistema de Pago Rápido (funciona con el número de teléfono móvil) - 100.000 rublos.
5. Para las empresas rusas, el uso del rublo digital reducirá las comisiones: provisionalmente no superarán el 0,3%. Ahora pueden llegar al 3% del importe de los pagos.
6. Se espera que la introducción de rublos digitales y monedas nacionales de otros países permita realizar transferencias transfronterizas sin el sistema SWIFT (del que los mayores bancos rusos se desconectaron en 2022).
“Más de 30 reguladores trabajan ya en monedas digitales nacionales”, afirma la vicepresidenta del Banco de Rusia, Olga Skorobogátova. “Creo que esta velocidad con la que los reguladores se han sumergido en este tema sólo indica que dentro de 5-7 años varios países seguramente sacarán una moneda digital nacional. Y entonces será posible abordar cuestiones de integración directa. En este caso, puede que SWIFT no sea necesario, porque se trata de otras interacciones tecnológicas”.
Por el momento, la moneda digital es utilizada activamente por Nigeria, y muchos países han puesto en marcha proyectos piloto (China, Sudáfrica, Tailandia, Singapur, Kazajistán, Arabia Saudí), más de veinte países están desarrollando su propia moneda digital (India, Alemania, Francia, Italia, España, Brasil, Canadá, Turquía, Australia).
1. No se cobrarán intereses por el saldo de la cuenta en rublos digitales ni se recibirá el cashback de las compras, es decir, los rublos digitales estarán sujetos a la inflación. No se puede abrir un depósito ni pedir un préstamo con ellos.
2. La protección de los rublos digitales no está garantizada al cien por cien: es posible que se produzcan ataques de piratas informáticos y fraudes. Pero con la ayuda de un código será más fácil devolver el dinero.
3. Teóricamente, el hecho de disponer de un código permitirá al regulador estatal imponer restricciones al uso de rublos digitales, pero por ahora no existe tal objetivo.
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