Parece una locura, pero aparentemente puedes aguantar sin comer ¡hasta tres semanas! De hecho, no solo sobrevivirás, probablemente te sentirás mucho mejor después. Los terapéuticos "balnearios de ayuna" son ahora algo común en Rusia, y cada vez más personas aprovechan la oportunidad para no alimentarse, a menudo durante bastante tiempo. Russia Beyond investiga por qué...
La gente acude a las clínicas de ayuno por muchas razones, siendo la pérdida de peso la principal. En la década de 1980, el biólogo soviético Yuri Nikoláiev desarrolló un nuevo tipo de ayuno controlado como una forma de ayudar a los adolescentes con sobrepeso: algunos de sus pacientes perdieron hasta la mitad de su peso corporal mientras ayunaban. Su técnica, conocida como "RDT" (terapia de dieta en ayunas), surgió inspirada en los antiguos hábitos de yoga de la India y su relación con el vegetarianismo, y también puede ayudar a las personas con enfermedades cardiovasculares o simplemente a adquirir un régimen alimenticio más estable.
El principio central de la RDT es que la inanición elimina del cuerpo las toxinas dañinas. La mayoría de los pacientes ayuna durante siete días, lo que conlleva un "período de enfriamiento" de siete días, cuando la ingesta de alimentos se recupera, muy gradualmente. "Es difícil durante los primeros dos días, cuando tu cuerpo pide a gritos comida", nos dice el usuario recurrente Pável Tarjánov, "pero en el tercer día, el cuerpo se da cuenta de que debe vivir de sus propias reservas de energía, y comienza a relajarse para el resto de la semana". En este punto, el cuerpo consume tres veces menos calorías.
Dado que el cuerpo puede sobrevivir a la energía que ha conservado previamente, la técnica de Nikoláiev no requiere que uno se quede en cama mientras ayuna. De hecho, las clínicas que emplean RDT ofrecen a sus pacientes una rutina gratuita y semiactiva: esta incluye natación, caminatas, masajes, tratamientos de spa, sesiones de sauna, ajedrez y conferencias. Así que puedes estar seguro, ¡no te aburrirás!
Algunas clínicas rusas de ayuno, como ReVital Park en Moscú, intentan acomodarse a la vida laboral de los pacientes durante el ayuno, pero Alexánder Barvinski, propietario de la clínica SpaGolod en Moscú, es escéptico de este enfoque. "Pedimos a nuestros pacientes que se tomen la semana libre mientras ayunan con nosotros", dice, "ya que el hambre es estresante para el cuerpo y, sin un entorno pacífico, puede ser peligroso para la mente".
Fiel a la palabra de Alexánder, en el interior de SpaGolod cualquier persona se siente más como en un spa que en una clínica, rodeado por plantas exóticas y lujosos muebles dondequiera que mires. "En nuestro centro, los pacientes tienen hambre juntos y pueden apoyarse mutuamente. Esto hace que nuestro programa sea más fácil y divertido".
Para ser sincero, el ambiente jovial de SpaGolod es un poco sorprendente. Me reciben sonrientes caminando por el pasillo, algo que rara vez se ve entre la población bien alimentada de Moscú. Hablo con un paciente en el pasillo, que estaba ya en su quinto día de ayuno.
"SA decir la verdad, no tengo hambre en este momento", me dice. "En parte es algo psicológico, creo, pero uno pensaría que todos estaríamos acurrucados en una habitación soñando con comida, y ese no es el caso. De hecho nadie siente la necesidad de hablar sobre comida".
Efectivamente, enseñarle al cuerpo a aprender a aceptar la comida de nuevo es quizás el mayor riesgo involucrado en el ayuno. Es durante este período de post-ayuno que el cuerpo debe entrenarse para querer comer nuevamente, y comer demasiado, o comer tipos incorrectos de nutrición, puede enviar al cuerpo a un estado de shock y revertir los efectos positivos del ayuno. Según Alexánder, esta es una de las razones clave por las cuales se necesita ayuda profesional, ya que la salida del ayuno es demasiado difícil de gestionar para la mayoría de las personas.
La RDT fue reconocida oficialmente por el Ministerio de Salud de Rusia en 2005, y se destaca por su enfoque más suave en comparación con otros países.
"He intentado ayunar en Alemania, pero la versión rusa es simplemente más humana", dice el fotógrafo Hans Thomas, que asistió a un retiro de ayuno en Altái. "Te dan agua, para empezar, por lo que es más fácil desde el principio. Pero hay algo acerca de la naturaleza rusa que hace que la experiencia sea más auténtica: estás lejos de cualquier ciudad, no hay nada urgente, nada que distraiga, puedes relajarte realmente durante la semana".
El neoyorquino nacido en Moscú, Andy Casillas ayuna a menudo, prefiriendo el retiro de Zelioni Gorodok en Ivánovo (250 km al noreste de Moscú). "Uno se siente allí en comunidad, no hay un ambiente hospitalario. Eso es genial para tu mente y sientes la sensación de que te estás volviendo más saludable ayunando", nos dice. "De hecho, he hecho algunos buenos amigos allí. Necesitas ese estímulo mutuo para ayudarte en las difíciles etapas iniciales".
El precio también es un factor importante que atrae a los viajeros hacia el este. Como Hans Thomas nos revela, "Llegué por primera vez a Belovodie [clínica en Altái] porque los 20.000 rublos (340 dólares) que pagué por mi semana allí son aproximadamente la mitad de lo que tendría pagar en Alemania".
Solo queda una pregunta: ¿eres lo suficientemente valiente para pasar una semana sin comida?
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