Tras haber pasado los últimos cinco años de la existencia de la RDA (República Democrática Alemana) en Dresde, el presidente Putin afirma que aprendió a hablar alemán “con bastante fluidez”, y parece que hay pruebas de ello. Por ejemplo, el presidente ruso dio un impresionante discurso de ocho minutos sobre el terrorismo ante el Bundestag en 2001.
Y para los que no creen que este discurso ensayado de antemano pueda ser una prueba de su competencia en alemán, tal vez este vídeo de Putin interviniendo como traductor improvisado de un político alemán en 2016 en el Foro de Periodistas en San Petersburgo sirva para salir de dudas.
Después de todo, para un agente del KGB que trabajaba en Alemania Oriental, la fluidez en el idioma local debía ser un requisito obligatorio.
Sin embargo, se dice que la elección del idioma crea momentos incómodos para Putin y la canciller alemana, Angela Merkel, que habla ruso con fluidez. A pesar de que cada uno de ellos puede expresarse libremente en el idioma del otro, ninguno está aparentemente dispuesto a reconocer quién tiene más nivel, y al final la pareja termina negociando (quizás innecesariamente) a través de los traductores.
Mira este video de 2017, en el que Angela Merkel se dirige a Putin en ruso y recibe una respuesta del presidente en alemán.
El dominio del inglés por parte de Putin es uno de los secretos mejor guardados de la política mundial. Citando al propio presidente, él puede “explicarse en inglés un poco”, pero sus habilidades anglófonas rara vez se pueden ver en el escenario mundial. Lo ha mostrado oficialmente en muy pocas ocasiones, especialmente durante los eventos de promoción del deporte y el comercio rusos a nivel internacional, como en este discurso de dos minutos y medio que dio en 2013 para apoyar la candidatura de Ekaterimburgo como sede de la Expo Mundial de 2020.
También dio un discurso más relajado (y aparentemente más improvisado) en Viena en 2010 en el Campeonato Mundial de Judo, elogiando el equilibrio entre tradición y modernidad del que goza la capital austríaca y el judo en sí mismo. Mira este vídeo.
Y, quizás el episodio más famoso de todos fue cuando Putin cantó Blueberry Hill de Fats Domino, para el deleite del espectador Gérard Depardieu, en una recaudación de fondos benéficos en 2010.
Los discursos preparados no son la mejor manera de medir el dominio del inglés de un político. Después de todo, como descubrieron los blogueros en 2010, el discurso en inglés del exministro de Deportes durante la presentación de la candidatura de Rusia para la Copa Mundial 2018 le fue escrito en cirílico (alfabeto ruso) para que le resultase más fácil leerlo.
Sin embargo, hay algunos indicios que sugieren que el presidente ruso es realmente capaz de mantener una conversación en inglés. Por ejemplo, pasó al inglés durante una relajada entrevista con el canal CNN en 2008. Respondiendo a una pregunta sobre las relaciones ruso-estadounidenses, contestó: “Todos nosotros necesitamos preparación en algunas áreas, hemos hablado de esto durante nuestras conversaciones, nuestras reuniones”. El fotógrafo británico Platon también afirma que había tenido un encuentro con Putin en el que este discutió sobre The Beatles completamente en inglés.
Aun así, cuando se trata de la diplomacia, Putin opta por no arriesgarse. “En un discurso libre, al margen de las cumbres, a menudo habla en inglés por su propia iniciativa”, dijo el secretario de prensa del Kremlin, Dmitri Peskov en 2017. “Pero durante las negociaciones y cuando dirige una reunión oficial, por supuesto se comunica a través de un traductor. Sin embargo, entiende prácticamente todo en inglés y algunas veces incluso corrige a los traductores”.
Con todo esto en mente, podemos suponer que el inglés del presidente Putin probablemente esté a un nivel intermedio o posiblemente más alto. Aunque se le nota mucho acento ruso, también hay un ligero tintineo británico en su pronunciación, lo que sugiere que probablemente da clases de inglés (basta con ver cómo dice “Asamblea General” en el video de la Exposición Mundial, usando el acento del inglés estándar en Inglaterra).
Sin embargo, si su negativa a hablar en inglés en esferas diplomáticas (a diferencia del ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov) se debe a una cuestión de astucia o la falta de confianza, sigue siendo una gran incógnita.
El tártaro, de la República de Tatarstán, es el segundo idioma más hablado de Rusia (después del ruso). Este hecho fue celebrado por el presidente ruso en 2005, cuando se dirigió a una multitud en Kazán (la capital de la República rusa de Tataristán) en tártaro, con motivo del 1000º aniversario de la fundación de la ciudad. Celebrando la contribución de Kazán a la historia multiétnica de Rusia, Putin declaró para el gran deleite de los espectadores que “Kazán ha desempeñado un papel único en la formación del pueblo unido de Rusia”. Mira el vídeo a continuación.
Por supuesto, esto no significa que Putin domine el tártaro; de hecho, el propio presidente tradujo parte del discurso al ruso para aquellos “que no entendieron nada”. Este discurso probablemente fue un momento único, pero sin embargo, recibió elogios del entonces primer ministro de Tatarstán, Rustam Minnijánov, quien, al parecer, dijo a los ministros: “Ya que incluso el presidente Putin habla tártaro, todos ustedes deben estudiar y hablar este idioma”.
Si volvemos atrás, en 2013 el jefe del personal del Kremlin, Serguéi Ivanov, afirmó que Putin y él ocasionalmente intercambiaban frases en sueco. Dirigiéndose a los periódicos rusos Rossíyskaya Gazeta, Komsomólskaya Pravda, RBC Daily y Gazeta.ru, Ivanov dijo: “El presidente conoce bien el alemán y yo sé el inglés. El sueco está en algún punto intermedio; él dirá algo en sueco y responderé en el mismo idioma”.
Ivanov probablemente aprendió algo de sueco mientras trabajaba en la antigua embajada de la URSS en Helsinki, y también supuestamente dio clases de sueco mientras estaba en la Universidad en San Petersburgo. Sin embargo, no está claro dónde aprendió Putin las frases en sueco: lo más probable es que conoce algunas simplemente por la proximidad de este idioma al alemán. Como explicó Ivanov, “aunque [Putin] no es filólogo, le encantan los idiomas y la lingüística”. No obstante, podemos inferir con cierta confianza que el conocimiento de Putin del sueco está en un nivel de principiante.
¿Has oído alguna vez la expresión “lenguaje de las flores”? Pincha aquí para ver lo bien que Putin lo habla.
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