Antes de las vacaciones de Año Nuevo, todos los niños soviéticos iban a muchas fiestas, para las que necesitaban disfraces. En aquel entonces no era posible comprarlos en una tienda. Cada disfraz dependía de la creatividad (y la paciencia) de los padres. Conejos, copos de nieve, piratas, hadas, lo que sea, había docenas de ellos en cada fiesta de Año Nuevo.
Algunos eran realmente ingeniosos. Echa un vistazo a estas viejas fotos soviéticas para comprobarlo.
A lo largo de su historia, la Constitución Soviética se reescribió varias veces, siendo la versión más longeva la que fue parcialmente redactada por el Stalin. La Constitución de 1936 era tan “querida por el pueblo” que alguien decidió hacer un disfraz de niño para Año Nuevo.
Las muestras de lealtad política en una matiné infantil no estaban fuera de lugar en aquellos días. Algunos vestían a sus hijos con trajes adornados con símbolos soviéticos.
Este joven quería claramente la independencia de los países africanos.
Algunos padres pensaron que vestirse con un bonito mueble era una buena idea. Esta chica tuvo la suerte de ser una cesta de flores.
¿Quién dijo que la Snegúrochka, la ayudante de Ded Moroz, tenía que ser una chica?
No todos los disfraces resultaron geniales, incluso los tradicionales de conejo. Este es algo más que un poco espeluznante...
Esta chica fue disfrazada de árbol de Navidad y colocada frente a uno real.
Las máscaras también se hacían a mano.
La exploración espacial era un tema importante en aquellos días. Los padres creativos probaron su mano con los trajes de cosmonauta.
LEE MÁS: Las cinco cosplayers más populares de Rusia
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: