Las personas sin inmunidad al nuevo coronavirus representarán una amenaza para quienes les rodean, lo que hace inevitable cierta discriminación, declaró el martes (22) el portavoz del Kremlin, Dmítri Peskov.
“La realidad es que la discriminación será inevitable. Las personas sin inmunidad y sin vacuna no podrán trabajar en todas partes. Es imposible. Esto supondrá una amenaza para otros”, subrayó el portavoz presidencial ruso.
Uno de los reporteros llamó la atención de Peskov sobre la posible situación en la que una persona adquiere la inmunidad tras recuperarse del Covid-19, pero sigue estando sujeta a restricciones por no haberse vacunado. “Eso requiere una consideración muy cuidadosa”, respondió Peskov.
En la actualidad, la gran mayoría de los países europeos tienen en cuenta las vacunas, así como la inmunidad adquirida frente al virus. “Sin embargo, en general, tenemos que reconocer que el mundo aún no ha desarrollado ningún enfoque o norma unificada para esto”.
Recientemente, la defensora del pueblo rusa, Tatiana Moskalkova, dijo que había recibido llamadas sobre la discriminación de personas que decidían no vacunarse. Moskalkova calificó de “juego desleal” impulsar la campaña de vacunación restringiendo derechos.
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