1. Malecón del Volga, Samara
Está considerado oficialmente como el más largo de Rusia: ¡casi 4,2 km!
Pero su singularidad no radica únicamente en su tamaño. El paseo junto al río Volga atraviesa todo el centro de la ciudad y está dividido convencionalmente en cuatro partes construidas en distintas épocas. Hay una acogedora playa de arena en la que se puede tomar el sol o jugar al voleibol, carriles bici independientes, cafés de verano, monumentales escaleras en cascada, plazas de arte conceptual, fuentes cantarinas y unas vistas sencillamente preciosas.
2. Muelle de Brujas, Yoshkar-Ola
Un trozo de Europa en la Rusia de provincias: eso es lo que escriben los turistas que han visitado esta ciudad. De hecho, hay muchas réplicas arquitectónicas de lugares de interés mundial, desde el Kremlin de Moscú hasta la plaza de San Marcos de Venecia. La calle principal de la ciudad está flanqueada por edificios de estilo flamenco que llevan el nombre de la ciudad belga de Brujas. Se trata de los edificios de varios ministerios y departamentos oficiales, aunque desde lejos parecen ser antiguas viviendas europeas. El malecón tiene un aspecto especialmente bello a la luz del atardecer.
3. Malecón de Kazánskaia, Tula
Hace sólo tres años este lugar era un desguace de una fábrica de armas (por cierto, la más antigua de Rusia). Y ahora se ha construido aquí un moderno espacio público junto al río Upa. Ahora puede ver la muralla norte del Kremlin de Tula, pasear por el barrio de los museos y relajarse en un anfiteatro de madera con vistas al agua.
4. Muelle del lago Kaban, Kazán
En Kazán se reconstruyeron muchos paseos, calles y terraplenes para la Copa Mundial de la FIFA 2018. Uno de estos proyectos fue el lago Kaban, en el centro de la ciudad. Resultó en una gran mejora: el paseo tiene ahora un espacio para hacer yoga al aire libre, un parque infantil acuático con un sistema de esclusas, varios muelles aislados y pasarelas a distintos niveles.
5. Malecón en Almetievsk
La ciudad de Tatarstán, donde se encuentra la sede de Tatneft, es conocida como la "capital de la bicicleta en Rusia": hay una red de carriles bici por toda la ciudad, que se utilizan todo el año. Pero además, aquí se han construido un gran número de instalaciones recreativas para todas las edades. Sólo hay que ver el paseo junto al lago de la ciudad sin nombre. Una gran playa de arena con una entrada al agua en suave pendiente, terrazas de verano, zonas de juego para niños e incluso una zona de escalada. Por supuesto, todas las fiestas de la ciudad tienen lugar en este particular paseo marítimo, por lo que se puede disfrutar de un concierto sin salir del agua.
6. Malecón de Tsesarevich, Vladivostok
Inaugurado en 2012, se ha hecho especialmente popular entre los jóvenes de Vladivostok. Hay mucho espacio para el longboard y andar en bicicleta, objetos de arte conceptual como un enorme tablero de ajedrez y un "puente del amor" para los aficionados a las fotos espectaculares y unas vistas simplemente impresionantes de los barcos en la bahía del Cuerno de Oro.
7. Malecón de Kama, Perm
El terraplén de esta antigua ciudad industrial de los Urales está adornado con la optimista frase "La felicidad está a la vuelta de la esquina", junto a la cual los lugareños y los turistas adoran hacerse fotos.
El paseo peatonal cuenta con una zona de objetos de arte que cambian cada cierto tiempo, diferentes niveles de senderos y acogedores miradores con columnas. Por las noches hay una hermosa iluminación y espectáculos de luz y música.
8. Malecón de Onega, Petrozavodsk
La capital de Carelia no puede presumir de lujosas casas señoriales ni de antiguas fortalezas. Su principal atractivo es la naturaleza del norte, y la arquitectura no hace más que enfatizar su belleza. El amplio terraplén de Petrozavodsk está decorado con figuras de pescadores echando redes al lago, objetos de arte abstracto de varios países, granito de Carelia y cantos rodados. Y es imposible no enamorarse de las fantásticas puestas de sol en el lago Onega.
9. Muelle del puerto de Sevkabel, San Petersburgo
San Petersburgo no es sólo una ciudad de palacios y fuentes, sino también el mayor puerto. Y en los últimos años, aquí es donde los antiguos emplazamientos industriales se han transformado en espacios públicos de moda. Un ejemplo de éxito es el puerto de Sevkabel, en la isla de Vasilievski. Una fábrica de cables en el Golfo de Finlandia se ha convertido en un espacio artístico en el que se puede pasear en bicicleta por el paseo marítimo (y patinar en invierno), tomar una hamburguesa y tumbarse en mullidos sillones con vistas al agua.
10. Malecón de Krímskaia, Moscú
En Moscú hay tantos malecones bonitos que podríamos hablar de ellos sin parar. En el centro de Moscú se encuentra el malecón de Krímskaia, no lejos del Parque Gorki y tiene un carril bici común con él. También está el parque Museon, con su zona de patinaje, fuentes, zona de juegos de mesa y galería de arte. Es imposible no verlo.
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