Fue la Revolución bolchevique la que estableció la igualdad legal de mujeres y hombres en Rusia. En 1919, el líder bolchevique Vladímir Lenin escribió:
“Durante dos años el poder soviético, en uno de los países más atrasados de Europa, ha hecho más por la emancipación de la mujer, por su igualdad con el sexo ‘fuerte’, de lo que hicieron durante ciento treinta años todas las repúblicas ‘democráticas’ adelantadas e ilustradas del mundo en su conjunto”.
Continuando con esta comparación, Lenin argumentó: “Instrucción, cultura, civilización, libertad, todas estas palabras altisonantes van acompañadas, en todas las repúblicas capitalistas burguesas del mundo, por una serie de leyes increíblemente infames, repugnantemente sucias, bestialmente burdas, que establecen la desigualdad de la mujer en el matrimonio y en el divorcio, que establecen la desigualdad entre los hijos nacidos fuera del matrimonio y los ‘legítimos’, y que otorgan privilegios a los hombres y humillan y degradan a la mujer”.
“La República Soviética, la república de los obreros y campesinos, arrolló de un golpe esas leyes y no dejó en pie ni una sola piedra de la torre de mentiras e hipocresía burguesa”, declaró con orgullo el líder bolchevique.
De hecho, la Rusia soviética separó el matrimonio de la iglesia. Los hijos ilegítimos tuvieron los mismos derechos que los legítimos. Las mujeres vieron ampliados los motivos por los que podían divorciarse.
Todo el espectro de la actividad económica estaba abierto a las mujeres. Tenían los mismos derechos que los hombres en lo que respectaba al salario mínimo y a las vacaciones pagadas. También consiguieron un permiso de maternidad remunerado y accedieron a un sistema de protección de la seguridad e higiene en el trabajo. No es de extrañar que sólo en siete años (de 1923 a 1930) el número de mujeres que engrosaron las filas de la fuerza laboral del país aumentase de 423.200 a 885.000.
A las mujeres también se les concedieron los mismos derechos políticos que a los hombres. Ya en la década de 1920, 600 mujeres soviéticas presidían pueblos y aldeas, oficialmente las principales instituciones de poder del país. Esto supuso una ruptura radical con el papel tradicional de la mujer en la sociedad prerevolucionaria rusa y las autoridades trataron de fomentar el cambio con todos los medios posibles, incluyendo carteles.
1. 8 de marzo. Día de la emancipación de la mujer.
A. Strájov2. ¡Mujer! Tus habilidades de lectura y escritura son garantía de tu emancipación.
Natalia Iznar3. ¡Que tengas un buen Día de la Mujer, camarada presidente!
Foto de archivo4. Abajo la esclavitud en la cocina. ¡Viva un nuevo modo de vida!
G. Shegal5. Las mujeres en las granjas colectivas son un gran poder. Iósif Stalin.
V. Svarog6. Gloria a la heroica mujer soviética.
Nina Vatólina7. Larga vida a las mujeres de la URSS que tienen los mismos derechos.
B. Berezovski8. El 8 de marzo es el día de la rebelión de las trabajadoras contra la esclavitud en la cocina.
Foto de archivo9. No había ni podía haber mujeres así en los viejos tiempos.
M. Soloviov10. Toda cocinera debe aprender a gobernar el país. Lenin.
Makárichev, Ráiev¿Quieres saber cómo las mujeres rusas lucharon por sus derechos? Pincha aquí.
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: