A día de hoy, existen alrededor de 60 millones de fusiles AK-47 y AK-74 distribuidos por todo el mundo, dado que este rifle se convirtió en el arma principal de los soldados de 50 países. Después de años, este hecho llevó a sus creadores a producir una serie de versiones modernizadas para militares de todo el mundo que esperan contar con armas de nueva era.
Las modificaciones se basaron en nuevas tecnologías y materiales modernos. Para la creación de algunos elementos importantes como la cámara de gas, el anillo receptor y la mirilla, los constructores usaron fundición de precisión. Esta tecnología mejora significativamente la calidad de los productos en contraste con el método utilizado anteriormente de estampado en caliente.
La serie 100 no tiene partes de madera en comparación con las antiguas AK. En lugar de eso, los diseñadores de armas usaron materiales compuestos como poliamida reforzada, lo que aumentó el periodo de servicio activo del rifle. Debido al empleo de nuevos materiales, los nuevos rifles también se volvieron más ligeros que sus predecesores. Además de eso, todos los materiales nuevos eran negros, así que la nueva serie fue denominada "El Kaláshnikov negro".
Las modificaciones también aumentaron la ergonomía de las armas de serie y sus capacidades en combate. Por ejemplo, las armas de fuego recibieron rieles en la parte superior para adaptar distintas ópticas, así como rieles lanzagranadas en su par de inferior. Las nuevas armas también podrían instalar bayonetas acompañadas de un poderoso freno de boca que aumentaba drásticamente la estabilidad de las armas y reducía el retroceso.
El arma cuenta con una culata plegable que la hace fácil de almacenar y operar. Se pliega de la misma manera que en la modificación AK-74M. A diferencia de las culatas de metal remachadas, las piezas de plástico son menos susceptibles de sufrir deformación o daños.
Al mismo tiempo, las armas siguen usando municiones AK-47 y AK-74 que incluyen proyectiles de 7,62x39 y 5,45x39 mm. Pero también se hicieron varias modificaciones para coincidir con los cartuchos estándar de la OTAN.
Las tecnologías avanzaron mucho desde el nacimiento de los primeros modelos AK-47 y AK-74 y, a mediados de la década de 1990, la Corporación Kaláshnikov creó un primer lote de modelo AK-74M modernizado y codificado como AK-101. Fue concebido para poder usar la munición estándar de la OTAN, de 5,56x45 mm, más poderosa que la munición anterior del AK-74M. Estos rifles fueron creados para varios de los principales consumidores de este armamento: Indonesia, Irán, Pakistán, Uruguay, etc.
Sin embargo, también existía la necesidad de un rifle compacto para combate urbano cercanos la creadora del legendario fusil soviético hizo otra versión del AK-101 con un cañón más corto denominado AK-102. Para que las fuerzas del orden pudieran usar los Kaláshnikov cómodamente durante sus labores en entornos urbanos.
Para diferentes operaciones necesitas diferente potencia para tu rifle. Por ello, para los cartuchos de munición AK-47 de 7,62x39 mm, la Corporación Kaláshnikov creó la serie AK-103. Estos proyectiles tienen una penetración y una potencia de frenado superiores en comparación con los de 5,56x45 mm y 5,45x39 mm de la OTAN utilizadas en AK-74. La versión más corta de la pistola se creó con el número AK-104.
La versión de la nueva generación del 74, que incluía todas las capacidades descritas anteriormente, recibió el código de AK-105. Tiene un cañón corto y cámaras con munición de 5,45x39 mm. Apareció como un reemplazo para el modelo AKS-74U y es usado hoy por las fuerzas de la Guardia Nacional de Rusia.
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