Este tractor era una copia del Fordson-F americano. Se convirtió en un símbolo de las reformas a gran escala llevadas a cabo en el sector agrícola soviético durante las décadas de los años 20 y 30 del siglo pasado, conocidas como “colectivización”. Apareció con frecuencia en carteles, sellos postales y en películas.
El S-65 demostró su valía no sólo en la vida civil, sino también durante la Segunda Guerra Mundial. El Ejército soviético y los alemanes lo utilizaron para transportar armas de artillería.
Con 2,7 millones de ejemplares, el DT-75 fue el tractor más producido en la Unión Soviética. Fue especialmente popular debido a su bajo costo.
El T-16 tenía una forma poco común, con la carrocería delante de la cabina. Se utilizaba a menudo como camión de carga, a pesar de que su motor dejaba bastante que desear.
Desde los años 60, el K-700 Kírovets ha sido uno de los tractores rusos más populares. La nieve profunda o el barro más espeso no son un gran obstáculo para estos vehículos.
Uno de estos tractores de alta fiabilidad se utiliza en la actualidad en el único portaaviones ruso, el Almirante Kuznetsov. Equipado con un motor de MiG-15, sopla una poderosa corriente de aire en cubierta que la deja más limpia que una patena.
Se trata del mayor tractor de orugas producido en Europa. A pesar de la primera impresión, el T-800 no lleva el nombre de un famoso personaje fílmico. Fue diseñado en 1983, un año antes del estreno de Terminator.
Equipados con motores Mercedes, estos nuevos tractores son un gran avance en la construcción de tractores rusos.
Pincha aquí para ver al tractor blindado diseñado por el creador del tanque Armata.
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