El grafeno, un “supermaterial” descubierto por los científicos rusos Andréi Gueim y Konstantín Novosiólov, está cambiando el mundo en el que vivimos. Es 160 veces más fuerte que el acero, puede transferir señales eléctricas 250 veces más rápido que el silicio y también conduce el calor de manera diez veces más eficientemente que el cobre.
Desde 2010, cuando Gueim y Novosiólov ganaron el Premio Nobel de Física por su descubrimiento revolucionario, las empresas han seguido investigando el material, pero su producción en masa se ha retrasado, y es que resulta demasiado difícil hacerlo en cantidades industriales.
Este mismo año se ha producido un gran avance, cuando la marca de ropa deportiva Volleback, con sede en Londres, lanzó una chaqueta mejorada con grafeno por 695 dólares. Los 1.000 ejemplares se agotaron en menos de tres días.
La chaqueta aprovecha la capacidad del grafeno para conservar el calor, conducir la electricidad y repeler las bacterias. Sin embargo, el proceso de producción no es, ni mucho menos, sencillo. El primer paso consiste en convertir el grafito en bruto en nanoplatélites de grafeno. Luego, las pequeñas pilas de grafeno se mezclan con poliuretano para crear una membrana increíblemente delgada que se une al nilón.
“La adición de grafeno al nilón cambia fundamentalmente sus propiedades mecánicas y químicas. Un tejido de nilón, que no sería capaz de transmitir naturalmente el calor o la energía, por ejemplo, ya puede hacerlo”, afirmaron desde la compañía. “Como el grafeno solo tiene un átomo de grosor, lo puede hacer sin añadir un solo gramo”.
Huawei Technologies Co acaba de presentar la serie Mate 20x y es la primera vez que se utiliza el grafeno en un smartphone. El dispositivo se enfriará con un sistema que utiliza una combinación de película de grafeno y una cámara de vapor. Según la compañía, esto permite que el teléfono permanezca a pleno rendimiento durante un largo periodo de tiempo y ofrezca “un experiencia de juego más suave y satisfactoria”.
Muchas de las propiedades de la bola de golf, como la velocidad, el efecto y la durabilidad, dependen de su núcleo. Callaway Golf Co ha utilizado el supermaterial para hacer unas bolas llamadas Chrome Soft de doble núcleo, en el que ha mezclado el grafeno con la goma habitual para formar un núcleo exterior más delgado. Según la compañía, sus pelotas ofrecen un giro más bajo y un ángulo de lanzamiento más alto.
“Cuando lo comenzamos a explorar nos sorprendió encontrar una mejora en la durabilidad de más del 200%”, dijo la compañía. Aunque el proceso de producción no ha sido fácil. “Se necesitaron meses de desarrollo para encontrar la forma de añadir homogéneamente un nanomaterial tan fino a la mezcla del núcleo de caucho”.
En 2018, la empresa Head, una de las primeras en empezar a usar el grafeno, introdujo una nueva serie de raquetas. Según la empresa, el material proporciona una distribución óptima del peso y reduce la deformación de la cabeza de la raqueta, lo que provoca una mejora del control.
Los anillos de grafeno se colocan alrededor del aro para aumentar la estabilidad torsional y proporcionar una mejor transferencia de energía hacia el golpe. Los aros giratorios permiten un mayor movimiento de las cuerdas, lo que da como resultado un potente efecto trampolín.
El fabricante estadounidense de automóviles, Ford, tiene planes para convertirse en el pionero en el uso del grafeno en la producción de automóviles. Su objetivo es hacerlos más ligeros y resistentes. La compañía quiere utilizar el material para componentes como las cubiertas de los rieles de combustible, las cubiertas de las bombas y de los motores delanteros.
El grafeno también podría ayudar a reducir el ruido del compartimento del motor y hacer que los coches sean más silenciosos.
Ford ha desarrollado componentes de grafeno mezclado con espuma, lo que resulta en una reducción del 17% del ruido, una mejora del 20% de la resistencia y una mejora del 30% de la resistencia al calor. Los modelos Mustang y F-150 serán los primeros en recibirlo.
Investigadores de la Universidad Northwestern en EE UU ofrecen hojas de grafeno para teñir el cabello. A diferencia de los actuales productos de coloración química, el nuevo tinte no es tóxico, sino que es antibacteriano y antiestático. También es fácil de usar y podría aplicarse con un espray.
El grafeno forma una película suave alrededor de cada mechón. El método no requiere disolventes tóxicos, ni ingredientes moleculares, ni calor extremo. El color dura, por lo menos, 30 lavados, como cualquier tinte convencional a base de productos químicos, y el cabello realzado con grafeno también es antiestático y antibacteriano, lo que hace que el cabello permanezca limpio durante más tiempo.
El producto, sin embargo, no va a salir a la venta a corto plazo. Por el momento hay pocos colores disponibles, varios tonos de negro y marrón.
Este año los científicos también probaron el grafeno en condiciones de microgravedad para analizar el potencial del supermaterial en sistemas de enfriamiento para satélites así como para desarrollar nuevos y más eficientes analgésicos y medicamentos en la lucha contra el cáncer.
Después de un comienzo lento, por fin nos acercamos a la era del del grafeno, y el comienzo parece muy prometedor.
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