Los rifles Kaláshnikov siguen disparando incluso tras ser congelados a una temperatura de -50ºC, según informa Rossíiskaia Gazeta. El medio ruso destaca que el consorcio Kaláshnikov acaba de someter sus armas a nuevas pruebas.
El famoso rifle ruso fue llenado de harina, agua e incluso fue congelado para comprobar su capacidad de disparo en situaciones difíciles. Basta decir que el arma no falló.
El servicio de prensa del consorcio Kaláshnikov publicó un vídeo en el que se puede observar cómo el rifle más famoso del mundo es sometido a diferentes y bastante severas pruebas. El asesor técnico Vladímir Onokói coloca un rifle Kaláshnikov cargado dentro de un congelador. Pasado un tiempo, saca el rifle, ya cubierto con escarcha, usando guantes para no congelase las manos. Después, el experto demuestra que el rifle sigue disparando sin problemas incluso tras ser congelado.
Además, el rifle fue sometido a dos pruebas más: una con harina y otra en que se comprobó la capacidad de disparo del rifle lleno de agua: este seguía funcionando perfectamente.
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