En mayo de 2020, ingenieros rusos dieron a conocer sus planes para fabricar el nuevo ekranoplano A-050-742D Chaika-2 (GEV), destinado al servicio en la Armada Rusa y el Ministerio de Emergencias.
El vehículo propuesto puede realizar una amplia gama de tareas, desde transporte militar hasta evacuación en caso de emergencias médicas. Según los diseñadores, el GEV también puede ser adaptado para llevar a cabo misiones de reconocimiento (si el cliente en, por ejemplo, el Ministerio de Defensa de Rusia). También subrayan que el A-050-742D Chaika-2 está todavía en su fase de diseño, y no está todavía “encarnado en acero”.
El diseño es bastante original, combinando la aerodinámica de un biplano con alas de diferentes formas. El plano inferior del avión está ligeramente curvado, mientras que el superior se ha hecho recto con una longitud de arco más corta. La cola está estructurada en forma de dos quillas con una pequeña comba y el estabilizador.
El GEV tiene cuatro motores: dos impulsores y dos sustentadores. Los diseñadores pretenden colocar dos motores turborreactores en el morro del fuselaje para la aceleración y el despegue, y dos turbohélices en los pilones del hombro para el vuelo en sí.
El nuevo ingenio tiene 34,8 metros de largo con una envergadura de 25,35 metros y un peso en despegue de 54 toneladas. Puede elevar hasta nueve toneladas de carga y desplazarse a una velocidad de hasta 350 km/h.
El alcance máximo sin recargar combustible es de aproximadamente 5.000 kilómetros. El vehículo puede aterrizar en el agua, incluyendo en lugares con olas de hasta cinco metros de altura, y volar a una altitud de hasta tres kilómetros.
“El proyecto parece bueno, pero su futuro en Rusia está en duda debido a la crisis y a la pandemia de coronavirus. Los prototipos del anterior modelo del Chaika se mostraron hace varios años en la feria aérea MAKS y en el salón de armas ‘Armiya’ en la región de Moscú, pero incluso en tiempos mejores, cuando había más dinero disponible, los militares no lo adquirieron”, comentó el profesor Vadim Koziulin, de la Academia de Ciencias Militares a Russia Beyond.
En su opinión, las fuerzas armadas de Rusia no necesitan este vehículo en la actualidad.
“Pero definitivamente será interesante para clientes de América Latina y el sudeste asiático. Veamos qué pasa después de la pandemia. Es demasiado pronto para predecirlo”, añadió el experto.
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