La producción en masa de vehículos eléctricos en Rusia aún no ha empezado. Sin embargo, las empresas rusas ya están preparándose para dar lo mejor de sí y tienen la vista puesta en los logros de Tesla. Presentamos los proyectos más interesantes hasta la fecha.
El desarrollo de este económico vehículo eléctrico de cuatro plazas con una velocidad máxima de 120 km/h comenzó en 2016 en la planta privada de Zetta en Togliatti (a 800 km de Moscú). Dependiendo de la capacidad de la batería, el vehículo puede recorrer 200-560 km con una sola carga.
La compañía planea vender hasta 15.000 unidades al año. La producción estaba prevista para el primer trimestre de 2020, pero todavía estamos esperando noticias sobre la fecha de reinicio. Lástima, porque el precio del modelo básico se fijó en unos muy asequibles 450.000 rublos (6.500 dólares).
El Marussia fue el primer superdeportivo ruso - su prototipo, presentado en 2008, costó más de 4,6 millones de rublos (66.000 dólares) en adelante. Se fabricaron unos 30 prototipos, pero en 2014 la compañía de desarrollo quebró y se suspendió la producción.
En 2017, la empresa Vip-Service, con sede en Novosibirsk, que representaba a Marussia Motors en Siberia, compró seis prototipos a talleres privados para rediseñarlos. El inversor del proyecto fue el empresario Andréi Brátenkov de la empresa concesionaria de Novosibirsk KB Spektr.
En mayo de 2019, KB Spektr firmó un acuerdo con la Universidad Técnica Estatal de Novosibirsk para construir un vehículo eléctrico basado en el superdeportivo Marussia.
Entonces también se informó de que el proyecto contaría con el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio de la región de Novosibirsk, y que se necesitarían 18 meses para fabricar el coche eléctrico.
Eltavr, con sede en Crimea, se describe a sí mismo como el primer fabricante ruso de pequeños vehículos eléctricos comerciales. En 2019 dio a conocer el mundo un pequeño autobús eléctrico para turistas.
El vehículo se presentó en cinco versiones: el económico que cuenta con un kilometraje de 40 km con una sola carga y cuesta 1,3 millones de rublos (18.600 dólares) hasta la versión de lujo, con un kilometraje de 180 km a un precio de 2,9 millones de rublos (41.600 dólares). En la versión estándar hay espacia para 11 personas y puede recorrer 70 km sin recargar a una velocidad máxima de 24 km/h. El minibús cuesta 1,7 millones de rublos (24.400 dólares).
Eltavr planea desplegar 50 autobuses eléctricos en 2020. Además, la empresa produce camiones y catamaranes eléctricos en tres versiones diferentes (para lago, río y mar), y pronto empezará a desarrollar scooters eléctricas.
KamAZ-6282
Andréi Nikitichev/ Agencia MoskvaEstos conocidos fabricantes de camiones presentaron sus autobuses eléctricos en 2016.
El Kamaz tiene capacidad para 85 pasajeros, y el LiAZ para 75. Sin recargar, los vehículos pueden viajar hasta 70 y 200 km, respectivamente. Los autobuses cuestan hasta 30 millones de rublos (432.000 dólares).
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Kirill Zykov/Agencia MoskvaEn 2018 se lanzaron en Moscú autobuses eléctricos para su uso por el público en general.
KamAZ S.H.A.T.L.
Maxim Bogodvid/SputnikLa primera versión de este minibús con piloto automático para 8-12 pasajeros (cuyo nombre en ruso significa “logística de transporte ampliamente adaptable”) se presentó en 2016, y en 2018 apareció una segunda versión. El vehículo tiene una velocidad máxima de 110 km/h (aunque actualmente está programado para un límite de 40 km/h), y puede recorrer hasta 120 km sin recargar.
El sistema de control automático consiste en dos lidares montados en el techo, además de cámaras y sensores ultrasónicos en todo el vehículo. Todas las ruedas giran al revés, al estilo de un cangrejo, para una mayor maniobrabilidad.
El Sh.A.T.L. sólo puede viajar en rutas predeterminadas. El propio sistema elige dónde detenerse; las paradas de emergencia y a petición es posible solicitarlas por medio de una interfaz interna.
Kamaz promete lanzar la producción en masa en 2021-2022, y los pasajeros podrán viajar en minibuses sin conductor a partir de 2023-2024.
Hasta finales de la década de 1990 este vehículo soviético de tres ruedas, fabricado en la Planta de Construcción de Maquinaria de Tula en 1959-95, se conocía como Muravey (Hormiga). En mayo de este año han comenzado en Rusia las ventas de una versión moderna. Se trata de un pequeño camión eléctrico con una capacidad de elevación de 1 tonelada.
En el interior del Muravey hay un motor eléctrico con una capacidad de sólo 5 bhp. La velocidad máxima es de 22 km/h, y con una sola carga puede recorrer 70-90 km, dependiendo de la carga.
El vehículo cuesta 1,25 millones de rublos (18.000 dólares); sin embargo, aún no tiene licencia para circular por las carreteras públicas.
En junio de 2018, el famoso fabricante de armas lanzó 30 motocicletas eléctricas IZh Pulsar y cuatro automóviles eléctricos de tres ruedas Ovum para que la policía de Moscú patrullara por las calles durante la Copa Mundial de la FIFA.
El Pulsar tiene una velocidad máxima de 100 km/h y un alcance de 150 km. El Ovum es capaz de acelerar hasta 80 km/h, pero por razones de seguridad su velocidad se ha limitado a 30 km/h. Sin recargar, también puede viajar hasta 150 km.
En agosto de ese mismo año, Kaláshnikov lanzó el Ovum Uv-4 con las mismas especificaciones para el mercado civil. Y un año más tarde, en agosto de 2019, la compañía presentó una nueva versión del Uv-4 con cuatro ruedas para taxi y coche compartido.
También en 2018, la compañía presentó el prototipo del superdeportivo Sv-1, basado en la carrocería del coche soviético IZH-21252 Kombi. El vehículo puede recorrer 350 km con una sola carga, y acelerar de 0 a 100 km/h en seis segundos.
Desde entonces, no ha habido noticias de desarrollo masivo o ventas del supercoche, pero el servicio de prensa de la compañía dijo que este modelo en particular está listo para competir con Tesla.
“Estamos hablando de competir con Tesla porque es un proyecto de éxito. Esperamos que al menos no sea inferior”, dijo a RBC Sofía Ivánova, directora de Comunicaciones Externas de Kaláshnikov.
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