El rifle de asalto Kalashnikov AK-47
Getty ImagesEntre las tareas para afinar o mejorar el arma se incluye dotarla de propiedades adicionales que le permitan realizar las tareas de combate con mayor rapidez y precisión. Por ejemplo, cada miembro de la unidad de Fuerzas Especiales selecciona su propia empuñadura para su rifle automático. Es como con las botas: vas a la tienda y pruebas que te queden perfectamente en los pies. Lo mismo ocurre con la empuñadura. Es una pieza ergonómica que se debe ajustar a cada palma individualmente.
Kalashnikov
Getty ImagesOcurre algo similar con la culata. Hay una serie de fabricantes en Rusia y en el extranjero, que producen buenas “partes traseras” para las armas. Nuestra división coopera con la compañía rusa Zenitco. Son un poco más caros que sus competidores, pero sus productos son duros y aguantan el choque con una piedra, bien sea la culata o la empuñadura.
Ejemplos de tuneo de Zenitco
Vitaly V. Kuzmin/vitalykuzmin.netZenitco también fabrica antebrazos y monturas, que son necesarios para la instalación de miras, punteros láser, linternas, lanzagranadas bajo el cañón o demás elementos para facilitar el manejo de las armas. Lo mismo ocurre con la cinta para transportar el rifle, hay que elegir el más adecuado para no desgarrarse, sujetarlo con seguridad y llevarlo cómodamente.
Tuneo de AK de Zenitco
Vitaly V. Kuzmin/vitalykuzmin.netA la hora de hablar del camuflaje para las fuerzas especiales, es importante hacer que el arma adquiera un tono parecido al terreno en el que opera. Por ejemplo, si se trata de una operación en Siria, habrá que usar botes de spray, y como si fuera un graffiti pintar el AK con los colores de la zona. Es mejor usar unos pocos colores de camuflaje y hacer una especie de mezcla (se parece a la forma en que los artistas pintan en la paleta, solo que en una ametralladora). Se tarda 15 minutos en pintar y exactamente la misma cantidad de tiempo para secar la pintura.
Rifle Saiga MK "Svarog"
Mikjaíl Voskresenski/SputnikCuando se trata de modificaciones para las versiones civiles del AK, el tirador puede aligerar el portador del cerrojo, reduciendo el retroceso. Además, se puede colocar un potente compensador de freno de boca para reducir aún más el golpeo del arma en las manos al disparar.
En pocas palabras, todas las modificaciones se reducen a adaptar el arma a cada usuario específico. Para que sea lo más conveniente, práctico y fácil de usar posible.
Pero ningún kit de ni ninguna mira telescópica moderna pueden reemplazar años de entrenamiento. Las modificaciones de armas pueden nivelar un arma con la del enemigo, pero nunca reemplazarán la puntería ni las habilidades de disparo ni la capacidad para trabajar con la cabeza fría en situaciones estresantes bajo fuego enemigo.
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