Los fabricantes de armas rusos de la era soviética crearon algunas herramientas que fácilmente podrían ser aparecer en una película de Star Trek o convertirse en el arma elegida por James Bond.
Pistola espacial TP-82
La Corporación Espacial y Cohetes Energia S.P.Creada por la corporación TCNIITOCHMASH, fue una pistola diseñada específicamente para cosmonautas. Sí, has oído bien, una pistola para cosmonautas.
Se suponía que se convertiría en una parte integral de la misión espacial soviética y una herramienta que podría salvar a los cosmonautas que aterrizaran en la tierra salvaje de Siberia.
Tal y como declaró un portavoz de TCNIITOCHMASH, el que pidió el arma fue Alexéi Leónov, el primer cosmonauta que realizó una caminata espacial. Lo hizo porque los cosmonautas a veces tenían que esperar días en bosques salvajes esperando que los rescataran e incluso tuvieron que luchar contra osos y lobos.
Así que el arma no estaba destinada a luchar contra los extraterrestres en el espacio exterior, sino que era una mera herramienta de supervivencia para sobrevivir en un territorio desconocido.
El arma tenía tres cañones - dos de ánima lisa y uno para municiones de 5,45 mm AK-74. Esto no es todo. Esta pistola también tenía una culata con un machete escondido en una especie de “funda”, que tenía como objetivo poder cortar cuerdas y luchar contra los animales una vez que se agotaran las municiones.
Uno de los cañones debía proyectar bengalas y otro fue creado para proyectiles de escopeta de 12 mm. El tercero servía para balas de rifle de asalto que podían alcanzar a los enemigos a 200 metros de distancia.
La pistola pesaba 1,6 kg y tenía una longitud de 670 mm.
Un par de estos modelos fueron al espacio con cosmonautas soviéticos y rusos, pero fueron retirados del servicio en la década de 1990, debido a las nuevas leyes que prohíben a las tripulaciones espaciales llevar armas personales al espacio.
El TOZ-81 Marte fue otro revólver hecho para los cosmonautas rusos. Se creó en una fábrica de armas pequeñas a 180 km de Moscú, en la ciudad de Tula. El arma era un rival directo del TP-82. Sin embargo, no superó las pruebas militares.
“El diseño del TOZ-81 era bastante poco común y complejo para los fabricantes de armas rusos que se enorgullecían de que sus armas eran las más fiables y duraderas del mundo. Los mecanismos del revólver eran demasiado sensibles al polvo, al hielo y al agua, por lo que no era apta para para la supervivencia en las zonas salvajes de Siberia, donde los astronautas aterrizaban después de sus expediciones espaciales”, explica Vadim Kozulin, de la Academia de Ciencias Militares.
Según él, el TOZ-81 tenía una cámara de .410 de diámetro y podía cargarse con cinco balas a la vez. El cilindro del revólver se colocó justo encima de la empuñadura, mientras que el arma fue creada para disparar desde la cámara inferior. Esto es lo opuesto a los mecanismos clásicos del revólver, con el cilindro colocado en la parte delantera y la cámara superior del arma, que se usa para disparar.
La propuesta de los ingenieros consistía en un cañón superior con munición de 5,45x39 mm del AK.
El revólver también tenía un cuchillo en la parte delantera que estaba alojado sobre el cañón.
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