El uniforme permite al soldado ruso sobrevivir condiciones climáticas extremas, además de ocultarse del enemigo.
El equipo militar ruso del 2020 recibe el apodo de Ratnik (antigua palabra rusa para guerrero). Es adecuado para sobrevivir tanto en el bosque como para enfrentarse al enemigo en la mayoría de los frentes.
Consta de los siguientes elementos:
Cada uno de ellos se selecciona para fines específicos, que repasamos con más detalle a continuación.
El Ratnik está hecho con fibra de aramida de última generación, lo que permite al soldado enfrentarse a las condiciones climáticas más duras.
“Es resistente al desgaste (lo que significa que puede arrastrarse sobre su vientre y no se desgarrará) y puede soportar 300 kg (puede colgar un pesado cuadricóptero por un hilo), así como ser resistente al agua (en lugar de filtrarse, el agua es repelida por la tela); y fusiona al soldado con su entorno (pero no lo oculta de la visión infrarroja)”, dijo una fuente del complejo militar-industrial de Rusia Beyond.
Según el experto, el tejido también es resistente al fuego. Los guantes de Ratnik pueden ser rociados con un líquido inflamable y prenderse fuego. También se puede hacer un bolsillo con dos piezas de tela y colocar la mano sobre el fuego. El soldado no sentirá nada.
“Por supuesto, si uno se empapa de combustible, se prende fuego y se deja quemar, no sucederá nada bueno. Pero la tela es capaz de soportar tales temperaturas extremas durante 30 segundos”, añadió la fuente.
Los ingenieros pensaron hasta en los detalles más pequeños, incluyendo el reloj de pulsera. Por primera vez en la historia del Ejército ruso, forma parte del uniforme. El reloj es resistente al agua y a los impactos. Funciona a profundidades de hasta 20 metros y es muy resistente a los golpes, incluso al atropello de un coche.
Cuenta con una navaja que recuerda a las del ejército suizo y está adaptada a las misiones y propósitos de combate. Contiene alicates, para sujetar el alambre de un explosivo o cortar una valla metálica, un cuchillo para cortar comida e incluso una sierra para madera y metal.
La ametralladora del ejército ruso es el nuevo AK-12. Esta arma automática ha conservado todas las características y la fiabilidad de un rifle AK estándar, pero ha mejorado enormemente en ergonomía y facilidad de uso. Cada soldado es capaz de ajustar el arma a sus propias especificaciones y antropometría y dar en el blanco a objetivos con un mayor grado de precisión en las situaciones más incómodas, gracias a los nuevos raíles añadidos en el kit del cuerpo.
Además, la armadura del Ratnik -incluido su casco- puede soportar un disparo de calibre 9x18 o 9x19 (como la pistola Makárov o el Yarigin y la Glock 17, respectivamente) y proteger al soldado de la metralla explosiva, que vuela a una velocidad de hasta 500 metros por segundo.
“Las gafas también deberían ser capaces de soportar [este tipo de] disparos. Por su parte, el chaleco antibalas, puede soportar diez disparos de un rifle de francotirador Dragunov (calibre 7,62x54 milímetros)”, añadió la fuente.
El equipo militar también incluye prismáticos que tiene un designador de objetivos y un telémetro, una cámara y otros equipos que procesan información y la transmiten a otros miembros del equipo sobre el terreno utilizando un canal seguro.
“Además, el equipo es resistente al agua. Un soldado puede sumergirse en un agujero de hielo llevando el equipo completo de Ratnik, atravesar un río sumergido hasta el cuello en el agua y [todavía] llevar a cabo sus objetivos de combate una vez fuera”, concluyó el experto.
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