Su producción empezó en julio de 1941, justo después de la invasión alemana y se construyeron 6.292 unidades.
El tanque fue diseñado para reemplazar al entonces obsoleto T-38, pero se mostró ineficiente contra los nuevos diseños de tanques alemanes.
T-60
Dominio públicoA comienzos de la Segunda Guerra Mundial se propuso la idea de hibridar al blindado con un planeador. Se esperaba que el aeroplano cruzara volando la línea del frente y soltara el T-60 en la retaguardia del enemigo o entre las filas de partisanos, que así verían reforzada su capacidad combativa.
El tanque fue aligerado para volar retirándole su armamento, munición, faros y reduciendo la capacidad de su depósito de combustible. Incluso con estas modificaciones, al bombardero TB-3 que lo arrastraba le costó lanzar al T-60 durante su único vuelo para evitar que se estrellara debido a sus pobres características aerodinámicas.
El T-60 aterrizó en un campo cerca del aeródromo y tras dejar atrás alas y cola, regresó a su base. Debido a la falta de aviones lo suficientemente potentes para remolcarlo, el proyecto fue cancelado y nunca más se retomó.
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