En combate abierto, los submarinos siempre han sido significativamente inferiores en potencia de fuego y flotabilidad a los buques de superficie.
Submarino soviético ShCh-311 de la flota del Báltico en 1940
Dominio públicoPara eliminar las desventajas ¿qué tal sería ponerle alas?
Esta era, a grandes rasgos, la idea un estudiante la Escuela de Ingeniería Naval Dzerzhinski (en San Petersburgo), Borís Ushakov Para sorpresa de los académicos de la institución educativa soviética, sobre los papeles que presentó aquel estudiante aparecían los planos de una especie de submarino con alas… o un hidroavión sumergible.
Puedes leer más sobre este invento en un artículo anterior.
Sería años más tarde,en los 70 y los 80, en la visionaria revista Téjnika – Molodezhi cuando apareció un artículo artículo acerca de estas únicas máquinas, capaces de navegar como un submarino y volar como un avión.
Como podemos ver en Alternathistory.ru había incluso proyectos de “trifibios” propulsados a chorro.
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