Según la información publicada en el Ministerio de Defensa, antes del 1 de agosto de este año deben capturarse tres machos y dos hembras de entre tres y cinco años. No deben superar los 2,7 metros de longitud, lo que es el tamaño promedio de esta especie. Después los animales pasarán un mes en cuarentena y serán transportados hasta el acuario de Sebastopol, en la bahía Kazachia (Crimea), donde desde hace más de 50 años se han entrenado animales marinos con fines militares. El precio total del contrato es 1,75 millones de rublos (unos 25.000 dólares).
Se desconocen los objetivos concretos del uso de estos delfines. Es posible que Rusia esté tratando de renovar el programa de “saboteadores” marinos a gran escala. Una fuente de RBTH en el Ministerio de Defensa conocedor de la situación informa de que ya se está formando al personal del acuario, lo que incluye el envío a Sebastopol de militares procedentes de Moscú.
Tras la adhesión de Crimea en 2014, Rusia recibió una peculiar herencia: un grupo de delfines del acuario de la bahía de Kazachia. Antes del colapso de la URSS aquí se preparaban delfines para operaciones submarinas, sobre todo de desminado, colocación de minas e inteligencia.
Sin embargo, tras la la desintegración de la URSS en 1991, el acuario de Sebastopol pasó a manos de Ucrania y se redujo considerablemente el número de animales, sobre todo, delfines mulares, belugas y leones marinos de Steller. Los delfines que quedaron se usaron para realizar labores de terapia para adultos y niños con enfermedades neurológicas y del aparato locomotor.
En marzo de 2014 medios rusos comunicaron que los animales se incorporarían a la Armada. En aquel momento los empleados del acuario esperaban que el gobierno asignara dinero para financiar esta peculiar institución científica y que los estudios de las capacidades de delfines no fueran desarrollados en vano.
Según los empleados del acuario, Rusia confirmó su intención de adquirir nuevos equipos para el trabajo científico.
Debido al escaso número de delfines mulares en el centro científico de Sebastopol (no más de diez), los científicos y los militares necesitan nuevos “soldados marinos”. Además, a causa de los recortes del programa durante le época que perteneció a Ucrania, los delfines de la bahía Kazachia no se entrenaron durante largo tiempo para realizar operaciones especiales.
Los animales envejecen y se buscan los reemplazos adecuados para superar el atraso frente a los EE UU, único país en el mundo, aparte de Rusia, que prepara animales marinos con fines militares. Su centro de preparación de delfines militares funciona en la base naval de San Diego (California) y cuenta con 85 delfines y 50 leones marinos. Los animales se entrenan para el desminado e incluso operar para operar junto con drones.
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