10 razones por las que no viajar nunca a Rusia

Descubre las razones por las que visitar el país más grande del mundo supone una experiencia decepcionante.

1. El Transiberiano

¿Recorrer más de 9.000 km a través de ocho zonas horarias y pasando por dos continentes? No, gracias. Podrán llamarlo 'la aventura de tu vida'. Imagino que lo que realmente es una aventura ahí es buscar una ducha entre los vagones.

2. El Lejano Oriente de Rusia

Este lugar provoca muchas preguntas a los viajeros. ¿Por qué a la gente encanta comer comida asiática y pasar los fines de semana en China? En realidad, ¿es esto Rusia?

Aquí todo parece raro, sobre todo cerca de Vladivostok. Hay árboles subtropicales y subárticos creciendo en los bosques y lianas con bayas que saben a limón. Los tiburones nadan cerca de los arenques.

Incluso es una zona con tigres. El tigre siberiano ha evolucionado de manera propia, con su propio pelaje. Antes de venir consulta los documentales de animales.

3. Kamchatka

¿Caviar caro y viajes en helicóptero a una zona de volcanes y el valle de los géisers? La única manera de poder pagarse un viaje aquí es si te has encontrado un tesoro.

4.Siberia

Siberia es el 40% de Rusia y esta zona es famosa por sus inviernos y bajas temperaturas. El aire helador, las mejillas rojas, gigantescas botas y abrigos, seguro que hacen que el viaje a Siberia sea memorable. Recordarás cómo has podido sobrevivir a ese frío helador y dirás a todo el mundo que no tendrías que haber ido allí.

Siberia ocupa casi el 10% de la superficie terrestre, hace frontera con Mongolia y con las costas del océano Ártico. Solo las personas muy introvertidas pueden ser felices aquí y es que pueden caminar 1.000 km sin ver a nadie.

Esta tierra de exiliados y héroes, yacimientos de gas, minas de carbón y oro es un gran lugar para tener unas vacaciones llenas de aventuras y de actividades que hacen soltar adrenalina. Cuenta con las mayores zonas boscosas del planeta, lagos y ciudades con arquitectura de madera. Parece el lugar ideal para perderse en compañía de unos osos. Bueno, en realidad vale más estar seguro que lamentarse, así que es mejor quedarse en casa.

5. Lago Baikal

Es el lago más aburrido del mundo. ¡Ni tan siquiera cuenta con un monstruo! El agua aquí es tan pura y transparente que se puede comprobar sin necesidad de sumergirse.

Es tan grande que tiene una superficie como la de Bélgica y tomaría cuatro meses recorrerlo a pie. Una tarea completamente inútil, ¿verdad?

El Baikal cuenta con unas 300 especies endémicas. La más horrible de todas es la foca de agua dulce del Baikal, que tiene una extraña mirada. Gracias a Dios estas criaturas son demasiado vagas como para perseguir turistas.

6. Altái

Un silencio inmenso, vistas increíbles de las estepa, montañas, museos al aire libre, yurtas, camellos y el espíritu de la libertad nómada. ¿Qué pasa si te quieres quedar toda la vida aquí? Estarás oyendo las canciones de los kaichi, una especie de juglares de Altái, y bebiendo el extraño kumis, bebida elaborada con leche de yegua. ¡Qué horror!

7. Sochi

'Si tuviera una fortuna, viviría en Sochi', dicen algunos. ¿Quieres ver la nieve y pasar un calor veraniego en el mismo viaje? Es posible hacerlo en la capital estival de Rusia, que tiene un clima subtropical, que llega hasta los 39ºC. Por cierto, fue la ciudad que acogió los Juegos Olímpicos de Invierno en 2014.

Normalmente Sochi es un popular sitio de playa, siempre lleno de turistas que quieren nadar o simplemente relajarse. Cuando dejan la playa mucha gente se sube a las montañas para esquiar, ya que es posible hacerlo desde diciembre hasta abril. ¿Qué peor manera hay de pasar las vacaciones que moviéndose hacia adelante y hacia atrás, entre las montañas y un puerto, como si fueras un burro de carga?

8. Las noches blancas de San Petersburgo

Las llamadas noches blancas son un auténtico desastre. No se hace de noche desde mediados de junio hasta finales de julio. ¿Estás seguro de que quieres tener insomnio?

9. El metro de Moscú

Lo peor del metro de Moscú no es que muchas de sus 200 estaciones sean patrimonio cultural y que parezcan palacios de mármol bajo tierra, llenos de columnas y candelabros. El metro de Moscú tiene wifi gratuito en muchos trenes. Deja de mirar el smartphone y habla con el de al lado.

10. La cocina rusa

Prueba la cocina local cuando viajes, suele decirse. Será divertido. Lo que pasa es que la cocina regional rusa es algo confusa. En el país hay más de 100 nacionalidades con diferentes tradiciones culinarias, lo que convierte al país en un exótico destino gastronómico. Filetes helados de pescado, pastel de cerezo, enormes dumplings llenos de sopa calientes. Lo más seguro es que no quieras probar estos platos con nombres e ingredientes de lo más raro.

LEE MÁS: El invierno ruso, desde Kaliningrado a Sajalín

La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.

Lee más

Esta página web utiliza cookies. Haz click aquí para más información.

Aceptar cookies