Palacios subterráneos, obras maestras únicas, joyas arquitectónicas…hay muchas manera de describir a las estaciones de metro de Moscú. Bueno, si estás hablando de las que están en el centro de la ciudad, viejas y hermosas (más que los que os mostramos aquí).
Pero como en otros lugares, algunas estaciones tienen que ser menos bonitas que otras, especialmente en las afueras de la ciudad. Típicamente, estas son mucho más baratas que los “palacios” del centro, la mayoría de los cuales son estaciones con el techo sostenido por filas de columnas idénticas.
Los azulejos monótonos de sorokonozhki (“ciempiés”, estaciones más baratas que contienen filas de columnas idénticas) hacen que la gente los compare con los armarios públicos. Novie Cheriómushki, una espantosa estación de 1962 en el suroeste de Moscú, se lleva la palma. Especialmente con su color amarillo, que induce al vómito.
Otra sorokonozhka, construida en 1964 y situada en el noroeste de la ciudad. Esta, según los comentarios en Internet, recuerda a mucha gente a las piscinas públicas, hospitales e incluso morgues, con sus azulejos fríos y sin alma. La estación también tiene un mal karma, pues lleva el nombre de Piotr Vóikov, un bolchevique que participó en la ejecución de la familia de Nicolás II. De vez en cuando, los anticomunistas y los monárquicos plantean la cuestión de cambiar el nombre de la estación, pero Vóikovskaya se aferra a su nombre. Y a sus feos azulejos.
Lubianka es una estación en el centro de la ciudad construida en 1935, lo que la convierte en una de las primeras en Moscú. La gente critica su lacónico diseño por ser demasiado “inhumano”. Lubianka es diferente de las estaciones vecinas, ya que se construyó siguiendo la tradición modernista: nada más que lo esencial.
Fue una excepción. Iósif Stalin, que supervisó el diseño y la construcción de las primeras estaciones de metro, generalmente prefería una decoración más lujosa, como se puede ver, por ejemplo, en Komsomólskaya. La gente parece estár de acuerdo con Stalin en este aspecto.
Para evitar la crítica a mi posible subjetividad, quiero enfatizar algo: Yugo-Západnaya es mi estación, como moscovita pasé la mayor parte de mi vida viviendo en este barrio, en el suroeste de la ciudad. Y lo siento, pero también es fea. Otra “ciempiés” creada en 1963, cambió su aspecto de azulejos estilo Vóikovskaya a otro de paneles compuestos azules en 2016, pero siguió siendo infinitamente aburrida. Lo siento, Yugo-Západnaya, pero te sigo queriendo.
Una estación única: la primera que se construyó fuera de Moscú (está situada en Krasnogorsk, provincia de Moscú) y la primera creada en el marco de una colaboración público-privada. El Grupo Crocus, constructores del cercano Crocus City Mall, invirtió 20 millones de dólares para construir la estación en 2009 y hacer así su centro comercial más accesible.
Pero a los ciudadanos, al menos al principio, no les gustó la nueva estación y su diseño moderno, considerado demasiado sombrío y “mórbido”. Metroblog incluso se atrevió a llamar a Miakínino “una estación para locos”. Diez años después, parece que la gente se ha ido acostumbrando, pero a pesar de ellos así recibe muchas menciones en la disputa por aclarar cuáles son las estaciones “menos bonitas”.
También una estación con historia, pues fueron unos arquitectos e ingenieros checoslovacos los que ayudaron a diseñarla y construirla en 1985, en el sur de Moscú (y los soviéticos crearon a cambio la estación de metro Anděl, en Praga, que originalmente se llamaba Moskevská).
La estación tiene un diseño dorado impresionante, pero es muy oscura, como si estuvieras dentro de un sarcófago. Tal vez no es exactamente “fea”, pero seguramente no es muy agradable encontrarse allí.
Sí, es otra estación de “ciempiés” que parece exactamente igual que otras de su tipo, con baldosas aburridas y en lenta decadencia. Nada para recordar, así que no dudes en cerrar esta página y olvidarte de todas estas estaciones como si hubiese sido todo un mal sueño. Después de todo, hay muchas otras cosas hermosas que ver en Moscú, tanto bajo tierra como sobre en la superficie.
Pincha aquí para ver algunos de los dibujos originales que se hicieron para llevar a cabo la construcción del metro de Moscú.
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