La ciudad de Alushta, en la costa meridional de la península de Crimea, está rodeada por el macizo de Demerdzhi, a donde tanto a lugareños y los viajeros les encanta venir a disfrutar de las vistas panorámicas. Estos parajes albergan probablemente el fenómeno natural más misterioso de Crimea: el Valle de los Fantasmas.
Desde un punto de vista científico, este valle es un conjunto de formaciones rocosas moldeadas por la naturaleza (con la ayuda del agua y el viento) en extrañas configuraciones a lo largo de varios miles de años.
En el valle hay más de cien pilares de erosión de este tipo, cada uno con alturas variables (de 10 a 25 metros) y formas diferentes. Pero, ¿qué relación tienen estos con los fantasmas?
El misterio comienza cuando la niebla cae sobre las laderas de las montañas. Según la luz y el tiempo, la gente empieza a ver todo tipo de imágenes. Y aquí el tiempo cambia varias veces al día.
“Si miras dentro de cada piedra y aplicas tu imaginación, puedes ver un montón de cosas interesantes: figuras con forma de personas, animales y sus caras. Es como entrar en un mundo de esculturas gigantes inmóviles. Y todo ello a gran altura, desde donde hay una vista impresionante”, escribe el usuario Serguéi.
He aquí otro relato de un viajero que estuvo aquí por la noche: “Un lugar muy espeluznante, he visto todo tipo de hombres del saco y espectros. Si pasas por aquí de noche, te aconsejo que enciendas la luz sólo bajo tus pies para que no veas sombras aterradoras a tu alrededor, y que huyas rápidamente para evitar que te rodeen los monstruos. Si no tienes suficiente con los sobresaltos y las pesadillas de la vida diaria, este lugar se lleva un sobresaliente en darte más sustos”.
Las “esculturas” de las montañas son incluso bautizadas por los turistas: aquí está el “perfil” de la esfinge, aquí el Gigante, tres enanos, un águila, un gorila e incluso Catalina la Grande. Un grupo de rocas recibe el nombre de “dedos del diablo”.
Por supuesto, los lugareños también tienen una leyenda asociada al Valle de los Fantasmas. El nombre de Demerdzhi se traduce del tártaro de Crimea como “Montaña del Herrero”. Antiguamente, en la cima de la montaña había un taller de herrería, donde los nómadas forjaban sus armas. El calor era tan fuerte que secaba arroyos y jardines. Una mujer subió a la montaña y pidió al jefe que abandonara el lugar, y éste la mató. Entonces la montaña tembló y todos los villanos se convirtieron en piedra. Ha habido terremotos aquí, y el último fue en 1927.
El camino hacia el valle atraviesa un bosque antiguo, que alberga plantas y animales raros, y la fortaleza medieval de Funa (“Ahumada”).
La caminata requiere mucha preparación física y buen calzado, sobre todo con lluvia, cuando las rocas se vuelven resbaladizas. Desde el lugar más cercano para aparcar el coche, la caminata es de unos 6 km hasta la cima del valle.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
Estimados lectores,
Nuestro sitio web y nuestras cuentas en las redes sociales corren el riesgo de ser restringidos o prohibidos, debido a las circunstancias actuales. Por lo tanto, para mantenerte al día con nuestros últimos contenidos, simplemente haz lo siguiente:
LEE MÁS: 8 maravillas naturales de Rusia a las que es (relativamente) fácil llegar
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: