Las bromas sobre las suegras son tan antiguas como la civilización, y probablemente existan en todos los países. Rusia también tiene algunas sobre estas. De hecho, tenemos dos palabras diferentes: una para la suegra por parte de la esposa (tioscha), y otra para la suegra por parte del marido (svekrov). Típicamente, sin embargo, todas las bromas son siempre sobre la tioscha (la madre de la esposa). Un chiste incluso se materializó y se convirtió en un plato conocido como “lengua de las suegras”. De hecho, en realidad no es sólo un plato, sino más bien una categoría de platos. Se trata de un aperitivo muy picante que se puede preparar con diversas verduras como berenjenas, calabacines e incluso pepinos. El nombre viene de su sabor, bastante picante. Las suegras tienen una lengua “afilada”, o como decimos en ruso, “picante”. Por lo tanto, no es de extrañar que la forma en que estas verduras se cortan tradicionalmente recuerde a una lengua.
La versión más popular o tradicional de este plato es la hecha con berenjena. Esta receta es popular no sólo por su versatilidad (recuerda que puede usar berenjenas, calabacines u otras verduras, o incluso mezclarlas), sino también por su sencillez y rapidez de preparación. Es un gran aperitivo vegetariano para una mesa de celebración, y también un plato que puede ser enlatado y almacenado durante el invierno para preservar todos los sabores del verano.
Ingredientes:
Preparación:
1. Lava tus berenjenas y corta el tallo a lo largo en trozos de medio centímetro de grosor.
2. Extiéndelas en parrilla y espolvoréalas con sal por ambos lados. Espera a que suelte el agua (tardará unos 15 minutos) y limpia con una toalla de papel hasta que se seque. Esto ayudará a que las berenjenas no queden muy amargas.
3. Retira tallos y semillas de los pimientos rojos y córtalos lo más pequeños posible.
4. Cortar los tomates en cuartos y quita las semillas. Corta entones los tomates en trozos muy pequeños.
5. Pela los dientes de ajo y rállalos finamente. Corta el chile en trozos pequeños.
6. Calienta una sartén mediana con aceite y agrega los pimientos. Cocina hasta que estén suaves y no crujientes. Luego, agrega el ajo rallado y saltea hasta que puedas oler el ajo cocido. Añade los tomates cortados en dados y la pasta de tomate. Cocina a fuego medio por unos 5-10 minutos. Agrega vinagre, chile y sal y pimienta a tu gusto.
7. Prepara una sartén separada en un hornillo con aceite caliente dentro. Fríe cuidadosamente las rodajas de berenjena hasta que estén doradas por ambos lados. Sigue añadiendo aceite si es necesario. Retira las rebanadas cocidas en una superficie forrada con toallitas de papel para que el exceso de aceite sea absorbido.
8. Una vez que tus berenjenas estén listas, prepara un frasco o un recipiente hondo. Comienza por poner una rebanada de berenjena en la parte inferior y cubrirla con un poco de la mezcla de pimienta y tomate.
9. Continúa el proceso presionando un poco las verduras con una cuchara.
10. Una vez que haya terminado tus verduras, espera hasta que el aperitivo se enfríe y disfrútalo, o cierra tu frasco y guárdalo para el invierno.
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