En lugar de judías verdes, helechos; en lugar del helado habitual, helado de “carbón” negro o helado de “coníferas” con nueces de cedro; y en lugar de los pelmeni corrientes, los “pelbens” (raviolis de harina de centeno con nueces de cedro) de los Chors, un antiguo pueblo de Siberia occidental. Todo suena increíblemente exótico, pero estas delicias pueden comprarse en un supermercado siberiano o encontrarse en el menú de una cafetería que sirva cocina local.
Al mismo tiempo, la cocina siberiana moderna es una mezcla de antiguas recetas tradicionales, tendencias de moda y platos de otras regiones. Por ejemplo, la tradición de comer helecho águila llegó a la región de Kémerovo (Siberia occidental) desde Extremo Oriente. Se recolecta, se sala para conservarlo bien, se remoja antes de cocinarlo y se sirve salado o frito. Con esta planta se elaboran ensaladas, guarniciones y platos por derecho propio.
También recomendamos probar la “stroganina” (tiras de pescado crudo) de pescado blanco nelma o tachir, la mermelada de piñas y la carne de alce de Altái.
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