Los varéniki son uno de los platos rusos más populares. Se trata de una especie de raviolis con una amplia gama de rellenos dulces y salados. Una de las versiones clásicas de este plato es con patatas y setas. Estos varéniki son especialmente agradables de preparar en otoño, cuando la naturaleza se muestra generosa y proporciona casi todos los ingredientes necesarios para esta receta. Sin embargo, si no tiene una babushka (abuela rusa) que cultive patatas en su dacha, o si no puede comprar setas silvestres, no se preocupe: los ingredientes se pueden encontrar en las tiendas.
Para la masa, batir el huevo con sal, añadir el aceite vegetal y el agua. Mezclar todo y añadir poco a poco la harina.
Amasar la masa durante al menos 10 minutos hasta que esté elástica, cubrir con film transparente o un paño de cocina y dejar reposar a temperatura ambiente durante 30 minutos.
Para el relleno, lavar y trocear los champiñones. Freírlos con la cebolla picada hasta que estén cocidos.
Hervir las patatas y hacerlas puré. Mezclar el puré de patatas con las setas y la cebolla. Sazonar con sal y mantequilla.
Para formar los varéniki, corta parte de la masa y extiéndela con un rodillo hasta obtener una capa fina. Con ayuda de un vaso, corta círculos, coloca el relleno en el centro de cada uno, cierra los bordes y pellízcalos. Repite el mismo procedimiento con los demás raviolis.
Cuando todos los vareniki están listos, hiérvalos en agua con sal durante 5 minutos.
Sírvelos con hierbas y nata fresca.
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