Las 5 series de televisión más ‘rusas’ hechas en EE UU

Un fotograma de 'Muñeca rusa'

Un fotograma de 'Muñeca rusa'

Netflix, 2019-2022
La vida como una muñeca ‘matrioska’, un drama familiar entre agentes del KGB, un juego de supervivencia en Siberia y otras ocasiones en las que los cineastas estadounidenses han encontrado en Rusia una fuente de inspiración (con mayor o menor éxito).

El cine estadounidense tiene historias que no pueden prescindir de personajes rusos. Suele ser el caso, por ejemplo, de todo lo relacionado con el espacio. Muchos recordarán al legendario Pavel Chéjov del USS Enterprise en el universo de Star Trek; luego estaba la comandante Susan Ivanova, la segunda persona más importante de la estación Babylon 5. El tema del espionaje es, quizá, aún más frecuente, ya sea sobre la Guerra Fría (Stranger Things) o el pasado reciente (Homeland, conocida en algunos países de habla hispana como Seguridad nacional). También está el ajedrez (Gambito de dama), la informática (Devs), y otras áreas en las que rusos y soviéticos son globalmente significativos

Pero, a veces, la propia conexión rusa es fundamental para la trama. Así que, sin más preámbulos, aquí van algunas de las series más rusas que han salido de Hollywood en los últimos años.

1. ‘The Americans’ o ‘Los infiltrados’ en Hispanoamérica (2013-2018)

Durante seis años enteros, la audiencia estadounidense se volcó en el destino de dos espías soviéticos encubiertos que vivían en un suburbio de Washington en la década de 1980, haciéndose pasar por una pareja. La historia, ganadora de un Emmy y un Globo de Oro, está basada en hechos reales. El guión fue escrito por un ex agente de la CIA, Joe Weisberg, quien, además de hablar con sus colegas, utilizó el material del archivo del ex agente del KGB Vasili Mitrojin, que sacó de contrabando documentos clasificados de la URSS a principios de los años noventa.

La serie tiene muchas peleas, persecuciones y otros tropos de espionaje; y hay mucho idioma ruso bastante aceptable (hablantes nativos reales interpretan pequeños papeles), y el retrato del mundo del espionaje encubierto parece bastante convincente, aunque, con algunas excepciones (es difícil creer que los controladores del KGB pudieran ordenar a sus agentes que tuvieran hijos. Pero está claro que se trata, ante todo, de una vívida metáfora de un loco acto de equilibrio entre la vida laboral y personal).

2. ‘Siberia’ (2013)

La historia gira en torno a 15 personas de todo el mundo que son dejadas en la tundra siberiana para grabar un reality show al estilo Supervivientes. Las reglas son sencillas: los participantes tienen que sobrevivir en las duras condiciones de principios del siglo pasado durante semanas. El último que quede en pie se llevará el premio en metálico. Pero el programa no sale según lo previsto desde el principio: el equipo de cámara y el presentador desaparecen, dejando solos a los héroes que luchan contra la naturaleza y los poderes de otro mundo. Además, resulta que los organizadores no eligieron bien el lugar del espectáculo, ya que fue aquí donde, hace 100 años, cayó el famoso meteorito de Tunguska, que muchos aficionados a los ovnis creen que fue el choque de una nave extraterrestre.

Siberia no se rodó en Siberia, sino en el parque canadiense de Birds Hill. No hay mucho ruso allí, aparte de la actriz Sabina Ajmedova de la serie Soderzhanki. Aquí, sin embargo, interpreta el papel de una militar israelí retirada. La serie no eclipsará a Perdidos. Sin embargo, hasta cierto punto, los autores lograron retratar adecuadamente la atmósfera misteriosa y enigmática de Siberia, donde cualquier historia, incluso la más fantástica, cobra vida.

3. ‘Chernóbil’ (2019)

Esta miniserie sobre los esfuerzos para paliar el del desastre de Chernóbil se estrenó casi al mismo tiempo que la temporada final de la increíblemente popular Juego de Tronos; sin embargo (¡qué sensación! ) superó rápidamente a su competidora en los índices de audiencia de IMDb y sigue ocupando el 5º puesto en su Top-250. La historia se desarrolla en la URSS, y todos los personajes son ciudadanos soviéticos, aunque interpretados por extranjeros, en su mayoría británicos, además del sueco Stellan Skarsgård. Era de esperar que la serie tuviera mucho de “arándanos” (una expresión rusa que denota estereotipos absurdos sobre el país), pero, para sorpresa de muchos, la serie consiguió al menos captar bien la atmósfera, aunque no parte de la historia o las motivaciones de las acciones de algunas personas.

La mayor parte del rodaje se realizó en Lituania. Allí se encontraron barrios residenciales soviéticos (casi indistinguibles de los de Pripiat), así como la central nuclear de Ignalina, construida con los mismos planos que su hermana de Chernóbil. En la decoración y el atrezzo trabajaron antiguos ciudadanos de la URSS; la ropa y los objetos se compraron en todo el antiguo bloque del Este. Para la inmersión, antes del rodaje, los actores leyeron Voces de Chernóbil, de la Premio Nobel Svetlana Alexievich, basado en entrevistas con los participantes en aquellos sucesos.

Se trata de un relato apasionante que, hay que reconocerlo, obtiene mejores resultados en la escala histórica que muchos esfuerzos similares. Sin embargo, lo realmente importante es que el espectáculo resultante es una historia poderosa y conmovedora sobre el heroísmo y el autosacrificio, que no dejará indiferente a nadie.

4. ‘Muñeca rusa’ (2019-2022)

¿Qué hay más ruso que una matrioshka, el souvenir turístico más habitual? La trama de esta exitosa serie de comedia sí se asemeja al singular diseño de la muñeca nido. La vida de una diseñadora de videojuegos neoyorquina se desmadra de repente. Como en el Día de la Marmota, revive el mismo día una y otra vez, que siempre acaba con su muerte (así que dentro de su vida se esconde otra vida, y así indefinidamente).

Por si la metáfora de la muñeca nido no fuera suficiente, los creadores dieron a la protagonista el nombre ruso de Nadia (es evidente que tiene ascendencia rusa y un círculo de amigos emigrantes rusos), así como el característico peinado pelirrojo que llevaba Alla Pugacheva, la legendaria cantante soviética. Coincidencia o no, pero el papel más conocido en la filmografía de la cantante es el legendario clásico de Año Nuevo La ironía del destino, donde canta canciones como un personaje llamado Nadia.

5. ‘The Great’ (2020 - actualidad)

La historia de la emperatriz Catalina la Grande, una de las soberanas más importantes de la historia de Rusia, lleva tiempo tentando a los cineastas occidentales, y es comprensible: ¡vaya argumento! Una tímida princesa alemana llega al vasto país nevado, pero se aclimata rápidamente, derroca a su poco querido marido tirano durante un golpe de estado y comienza a gobernar sola. Cambia de amantes y favoritos, intercambia cartas con Voltaire, lleva a cabo reformas, lidera guerras y, al final, lleva al imperio al círculo de los principales estados europeos. A lo largo de los años, Catalina ha sido interpretada por Marlene Dietrich, Catherine Deneuve, Catherine Zeta-Jones y docenas de otras actrices icónicas.

Sin embargo, The Great, protagonizada por Elle Fanning (The Neon Demon) no tiene rivales en la filmografía de la emperatriz. Funciona como una especie de antípoda de Chernóbil, tomándose muchas libertades con los hechos históricos, una de las cuales es un Conde Rostov de piel oscura, interpretado por Abraham Popoola (a los historiadores esto les puede haber provocado tics nerviosos). The Great no es en absoluto un drama histórico, sino una comedia negra, una mezcla alborotadora de Juego de Tronos y María Antonieta. La brutalidad medieval, el lujo y la depravación de la corte imperial enmarcan la historia de una joven que intenta salir de una relación abusiva... Sin embargo, también hay osos, vodka y caviar: eso debería satisfacer a cualquiera que busque al menos algunos rastros de la Rusia real en este espectáculo.

Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes 

LEE MÁS: 10 principales series soviéticas

La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.

Lee más

Esta página web utiliza cookies. Haz click aquí para más información.

Aceptar cookies