Semmi Dzhabrail nació en el Cáucaso Norte. Entró en la universidad con 15 años. Tras formarse como inspectora fiscal se mudó a San Petersburgo, donde se dedicó activamente al deporte y se abrió un blog en Instagram. Durante su estancia en San Petersburgo, trabajó en un bar y soñaba con mudarse a EE UU.
“Tenía a alguien esperándome en Nueva York. Quería hacer muñecas con articulaciones esféricas. Siempre había soñado con tener un estudio propio, un poco polvoriento y sombrío, pequeño y acogedor”, dijo en una entrevista a Sobaka.ru.
En las primeras horas del 8 de septiembre de 2017, Semmi y su amiga sufrieron un accidente automovilístico en la carretera que va de San Petersburgo a Víborg. Le tuvieron que amputar la pierna derecha.
“Esperamos la ambulancia durante mucho tiempo. Nunca olvidaré cómo se me escapaba la vida y cuando me hicieron un torniquete para detener la hemorragia. No sentía mi cuerpo y trataba de no morir, porque no quería. Me dolía y estaba totalmente asustada”, escribió la joven en su blog.
Además de perder la pierna, Semmi tenía el cuerpo destrozado. Fue sometida a varias operaciones, una de las cuales duró diez horas. Después del accidente, Semmi pasó seis días en coma.
Estuvo en terapias psicológicas para lidiar mentalmente con la amputación, pero ella misma comenta que se convirtió en “doctora en la materia”. “La gente todavía me escribe: ‘Espera, pero no he necesitado esto desde hace mucho tiempo. Sé que la gente vive en estas condiciones, que puedes ser feliz sin ninguna extremidad”, dice a Sobaka.ru.
Un año después del accidente, Semmi decidió ponerse una prótesis. Consiguió el dinero con la ayuda de sus familiares, amigos y sus seguidores de Instagram.
La prótesis le costó unos 4 millones de rublos (61.000 dólares).
Dos meses después del lanzamiento de la campaña de recaudación de fondos, Semmi publicó su primera foto con la prótesis.
Siguió participando en sesiones de fotos y escribiendo el blog, contando las historias de otras personas con amputaciones.
El objetivo principal de Semmi es cambiar la actitud del público hacia las personas con discapacidad.
“No quiero que me vean sólo como una persona discapacitada. La gente debería empezar a entender que ser diferente no significa ser ‘malo’ o ‘temeroso’. Esta xenofobia hace que nuestra sociedad vaya más lenta, la gente tiene miedo de todo. No siento limitaciones. Han pasado menos de seis meses y estoy sentada aquí contigo en un café en el centro de la ciudad”, dice en una entrevista en Sobaka.ru.
Desde el accidente, el número de seguidores de Semmi en Instagram ha aumentado de 15.000 a 168.000.
Semmi planea publicar un libro y una novela gráfica basada en la historia de su vida.
“Lo importante es que la novela gráfica es sobre el futuro, sobre mi futuro. Tendrá muchos personajes (incluyendo a mis verdaderos amigos), una trama original y dibujos muy hermosos y únicos en un estilo de ‘ciencia ficción de los nuevos tiempos’. El libro contará la historia de mi vida. Algunas cosas las has leído en mi blog, pero otras que no has escuchado antes”, afirmaba en una de sus entradas en las redes sociales.
Más fotos de Semmi:
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