Este gurú de la seducción te enseña a tener citas con chicas rusas. Eso sí, por 550 dólares al mes

NIKITA/mamamusic
¿Quién asiste a clases de ligoteo en Moscú? ¿Y por qué? (Esto lo puedes deducir).

Iliá pide el número de teléfono de otro tipo, Nadir, que empieza a hacerse el interesante: “No estoy seguro de si debería...”.

No se trata de una típica escena de captación en Moscú, sino de un curso de formación para hombres en el arte (¿o ciencia?) de seducir mujeres. Los hombres se reúnen en grupos para perfeccionar sus habilidades para conquistar el sexo débil. Los participantes creen que tal capacitación alterará radicalmente sus vidas, y para mejor.

Seductores

La pequeña oficina está llena hasta la bandera, con un poco más de 30 aspirantes a sementales. Los chicos se reparten las últimas sillas libres, charlando alegremente mientras esperan la aparición del entrenador, creyendo que este agitará una varita mágica y pondrá fin a todos sus problemas amorosos.

Sus edades van desde los 18 años de algunos estudiantes hasta los 45 años de empleados de banca. Contrariamente a lo esperado, todos los hombres parecen bien cuidados y hablan con confianza. ¿Cómo pueden tener problemas para comunicarse con las mujeres?

Mijaíl, de 30 años, regresa después de un paréntesis de diez años. “Hice un curso básico cuando tenía 20 años. La primera vez que aprendí a hablar con chicas. Ahora estoy aquí para refrescar mis habilidades y encontrar a la mujer adecuada para una relación seria, con la idea de adquirir tal magnetismo que no pueda resistirse”, dice Mijaíl.

Pero cada uno tiene su propia razón para asistir. Algunos vienen aquí para superar su miedo a pedirles el número de teléfono a las chicas, otros para evitar ser etiquetados como “solo amigos” por enésima vez, y otros para sobrevivir al dolor y la humillación del divorcio. Hay tantos objetivos como participantes. Algunos creen en el amor y buscan a su media naranja; otros quieren divertirse, sólo que hacerlo de forma más eficiente.

El camino del seductor

Por fin, el entrenador de seducción entra en la habitación. Denís Shalnov tiene 41 años, 16 de los cuales ha pasado siendo un gurú profesional del amor.

“Denís fue llamado a seguir el camino del seductor en la escuela secundaria”, dice su página web del proyecto Modelo Ruso de Seducción Efectiva (MRSE), al que se unió en 2003.

Denís se graduó como psicólogo y aprobó cursos de formación en seducción (existen), lo que le da derecho a trabajar en este campo “académico”.

“Nuestro proyecto está diseñado para ayudar a los hombres a conocer mujeres, comunicarse con ellas de la manera correcta, y construir relaciones con ellas teniendo en cuenta la psicología femenina, de modo que ambas partes se beneficien”, dice Denís.

La lección comienza con una discusión sobre los “miedos masculinos” típicos al hablar con mujeres y las maneras de superarlos. Denís posee un carisma poderoso, e inmediatamente cautiva a su audiencia; sus palabras parecen resonar con la verdad.

Denís enseña a las participantes del curso la manera correcta de conocer chicas en lugares públicos. Deberían acercarse a ellas, hablar sobre cuatro “temas a prueba de fallos” (que Denís ha esbozado previamente), conseguir sus números de teléfono de una manera especial y bien ensayada (para reducir la tasa de fallos) y, por último, “ocuparse de las objeciones” si una chica no está segura de darle su número a un desconocido.

Después de que los chicos han practicado estas técnicas entre sí (no sin vergüenza), se dirigen “al campo de batalla”. Los “seductores” se dividen en tres grupos y se dirigen a tres centros comerciales diferentes, donde cada uno debe conseguir el número de cinco chicas con las que luego saldrán en una cita. Esta es su misión.

Sin esfuerzo no hay porno

Vsévolod, de 27 años, mi compañero de ligue, se apuntó después de romper una relación de cuatro años con su novia. Dice que no coinciden en cuanto a carácter.

Como los otros aprendices, pagó 35.000 rublos (550 dólares) por un curso básico de seducción, que incluye tres fines de semana de teoría y práctica intensiva. Después de completar la fundación, planea hacer un curso “avanzado”.

Llegamos al centro comercial Ojotni Riad en la Plaza Roja, y tenemos 1.5 horas para conseguir cinco números. El primer intento termina en fracaso.

“Oye, eres muy guapa”, lanza Vsévolod su metafórica caña, pero los “peces” quedan más alarmados que encantados, y se asustan. Mi compañero se avergüenza de acercarse a mujeres desconocidas, por lo que da vueltas alrededor de ellas durante varios segundos antes de decidirse a hablar. Algunas lo notan. Espeluznante.

Pero el siguiente intento de conseguir el número de una chica milagrosamente tiene éxito. Y al final del tiempo asignado, Vsévolod tiene cinco números, todos pertenecientes a mujeres de verdad, de las que respiran. Llamará para invitarlas a salir cuando su entrenador le diga cómo hacerlo bien.

Mi compañero cumplió con su KPI, pero no todos los participantes dieron en la diana. ¿El castigo? Nada de porno hasta que consigan los cinco números. Demonios, si eso no los incentiva, nada lo hará.

Una estafa para tontos

Los cursos de Denís no son los únicos que se imparten en Moscú (o en Rusia y la CEI). El mercado de la seducción es ferozmente competitivo, y no todos los formadores acogen con agrado la rivalidad.

Otro experto en seducción con sede en Moscú (que prefirió permanecer en el anonimato) sólo entrena a hombres de negocios con ingresos superiores a la media.

Para ser aceptado en su escuela de seducción, el cliente debe pasar una entrevista inicial y estar ganando por lo menos 225.000 rublos (3.500 dólares) al mes.

La formación en sí puede costar entre 50.000 y 150.000 rublos (entre 780 y 2.350 dólares), o incluso más, dependiendo del número de mujeres que desee seducir el cliente (cuanto mayor sea su ambición, mayor será el coste de la consulta).

Aquí, la capacidad económica se vuelve  primordial, y el gurú de la seducción establece un estricto filtro financiero para separar a los “perdedores de 500 dólares al mes” de los “hombres reales” con un alto poder adquisitivo.

Este entrenador de élite de la seducción cree que los entrenadores sin condiciones tan estrictas están estafando a sus clientes.

“¿Se imaginan lo difícil que es para un tipo que gana 50.000 rublos (750 dólares) al mes pagar un curso de tres semanas de 35.000 rublos (550 dólares)? Encuentran a tipos estúpidos y crédulos que son rechazados por las chicas y fracasan en el trabajo. Ganan poco, su vida es una mierda, las chicas no quieren saber nada de ellos. Piensan que hay algún tipo de secreto que les será revelado durante el entrenamiento. Cuando en realidad todo lo que hacen es tirar su dinero por la ventana. Es una estafa para tontos”.

Las princesas y las campesinas piensan igual

Los organizadores de MRSE, por el contrario, creen que cualquier chico puede seducir a cualquier chica… sólo necesita saber cómo.

“Es un gran error creer que una chica que vive en Cheliábinsk y tiene un salario de 15.000 rublos piensa de manera diferente a una de Rubliovka [la zona más rica de Moscú] que gana 15 millones. La única diferencia es su círculo social. Si un hombre está fuera de este círculo social, necesita compensar esto con medios. La falta de dinero puede ser compensada por la apariencia, la positividad o la creatividad”, dice Denís, quien promete a sus estudiantes que les puede ayudar en estos tres apartados.

Mientras tanto, los chicos terminan su simulacro de ligue. Iliá sigue acosando a Nadir para conseguir su número: “No te rindes, ¿verdad? Oh, venga, aquí está”, se ríe Nadir.

El ambiente durante la formación es realmente muy positivo. Esa noche, después de una sesión informativa posterior a su “misión”, los chicos se van a casa de buen humor y los números de (suponemos) cinco (ojalá) hermosas mujeres en sus teléfono, así como ambiciosos planes para la semana siguiente. Aunque no encuentren el amor durante el curso, al menos seguro que pasarán algunos fines de semana divertidos en compañía de hombres con ideas afines. ¿Quizás 550 dólares no se mucho después de todo?

Si no llevas 550 dólares encima, pincha aquí para aprender a seducir a una rusa en cuatro pasos

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