1. Prueba una elegante reverencia o para los caballeros y una inclinación de cabeza para las damas
Esta es una buena forma de hacerlo y que nunca ha decepcionado a nadie. Estudia esta modalidad, quizás algo exagerada, de una adaptación soviética de los 70 de la obra clásica española El Perro del Hortelano.
En la película de ciencia ficción Kin-dza-dza!, los habitantes del planeta Plyuk presentan sus respetos con un ritual conocido como “hacer un koo”, que consiste en ponerse en cuclillas con los brazos extendidos a los lados, y decir “Koo”, marcando así el inicio de la comunicación telepática. Según es de alta la posición social de una persona, más sentadillas se requieren. ¡Dos como mínimo!
3. Establece contacto visual
“Traigan al ciudadano embajador”, se recibe a una misión diplomática sueca en la comedia soviética de culto Iván Vasilievich: Regreso al Futuro. Iván Vasilievich es un falso zar, un viajero del tiempo del futuro. No tiene ni idea de la etiqueta del siglo XVI para saludar a invitados distinguidos, así que tiende la mano al embajador. Error. “Frunce el ceño”, se le aconseja al zar. Más tarde, cuando el contacto visual ha sido establecido, un poco de baile no está de más.
Podemos saludarnos quitándonos el sombrero. ¿Llevas un sombrero? Excelente. ¿Una gorra de béisbol? Eso también serviría. ¿No llevas nada? Bueno, quizás puedas quítate los auriculares. Aprende de este personaje de la película de acción soviética de los 60, Novieprikliuchenia neulovimij (algo así como Las nuevas aventuras de los Escurridizos Vengadores): incluso en el submundo criminal, ser educado al saludar resulta imprescindible.
5. ¡Utiliza tus piernas!
Recuerda que cuando eras niño, tú y tus amigos teníais códigos secretos, contraseñas y formas de transmitir mensajes ocultos. ¡Ahora es el momento de recuperar esto! Como forma de saludo, puedes hacer tus propios movimientos codificados, mejor usando tus piernas y pies que brazos y manos. Es más seguro. Para inspirarte, echa un vistazo al cuento ruso Bárbara la bella con el pelo sedoso: el personaje principal recibe a pretendientes que buscan obtener su mano para el matrimonio, y cada uno de ellos ofrece su propia forma de saludo.
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