Así trabajan los guardaespaldas y la seguridad personal de Putin

Meses antes de que Vladímir Putin aparezca en público en un lugar determinado, su equipo de seguridad se pone en marcha. En primer lugar el equipo analiza todas las posibles amenazas: la actividad delictiva, el malestar social, la percepción de la imagen e incluso la posibilidad de que se produzcan catástrofes naturales, por ejemplo, terremotos o inundaciones en la región durante la posible visita.

La preparación

Aproximadamente un mes antes de la visita del presidente, los miembros del equipo llegan al lugar para coordinar su programa de seguridad con las autoridades locales y comprobar el alojamiento donde estará el presidente. Se repara hasta el último pomo de la puerta, de modo que durante la estancia del presidente ningún técnico tenga que acceder a la vivienda.

Un viaje a la región de Lípetsk el 22 de enero de 2020.

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Los ingenieros y técnicos informáticos del equipo de seguridad instalan inhibidores para bloquear cualquier señal de detonación por radio. El equipo de vigilancia del presidente hace sonar todos los teléfonos inteligentes y otros dispositivos que se encuentren en las proximidades de la ubicación del presidente para controlar cualquier actividad sospechosa.

Para los que se preocupan por los problemas de privacidad, según las leyes rusas, la seguridad del presidente tiene derecho a instalar y utilizar equipos y programas de escucha de cualquier tipo, realizar registros corporales, tener acceso a cualquier edificio y organización o confiscar cualquier vehículo, si todo esto es necesario para la seguridad del presidente. Sin embargo, la incautación de vehículos civiles solo se permite “en condiciones extremas” y no hay registros oficiales de que se haya producido ni una sola ocasión de este tipo. El presidente no llega hasta que se han llevado a cabo estos exhaustivos preparativos y la seguridad se pone a trabajar de inmediato.

A quién protege el Servicio Federal de Seguridad

Durante una visita al parque central de la ciudad "Suiza" en el distrito Priokski de Nizhni Nóvgorod, el 21 de agosto de 2021.

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El servicio especial responsable de la seguridad del presidente ruso se llama Servicio Federal de Seguridad. Sus registros de personal y su financiación son en parte clasificados, pero fuentes semioficiales dicen que cuenta con más de 50.000 empleados en total. ¿Por qué tantos?
Aparte del presidente, el Servicio Federal de Seguridad garantiza la seguridad de otras personas:

• El Primer Ministro (actualmente, Mijaíl Mishustin).
• Los presidentes de la Duma Estatal y del Soviet de la Federación.
• Los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa.
• El Director del Servicio Federal de Seguridad.
• El Presidente del Consejo de Seguridad.
• El Jefe de la Administración Presidencial y sus adjuntos.
• El Presidente de la Comisión Electoral Central.
• Para otros estadistas, el presidente puede conceder una orden especial de seguridad personal.

Quiénes son los guardaespaldas de Putin

Durante una visita al complejo cultural y educativo en construcción del Cluster de las Artes de Siberia el 6 de julio de 2021.

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Dentro del Servicio Federal de Seguridad, una unidad especial garantiza la seguridad personal del presidente. Sorprendentemente los requisitos para este puesto no incluyen experiencia bélica. “Es poco probable que el guardia de seguridad del presidente tenga que organizar emboscadas en senderos de montaña o saltar con un paracaídas”, dice un antiguo empleado de seguridad del presidente. “La experiencia en combate es útil, pero a menudo no es aplicable en nuestro trabajo. En la guerra, se ataca. Y un guardaespaldas sólo debe proteger al dignatario de alguien invisible”.

El presidente ruso Vladímir Putin entrega un paraguas a un asistente mientras participa en una ceremonia de colocación de una corona en el monumento de la Llama Eterna, en Bishkek, Kirguistán 28 de marzo de 2019.

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Por eso los antiguos agentes de policía no son aptos para este trabajo: están entrenados para detener y para los guardaespaldas del presidente, su seguridad es la primera prioridad, no la necesidad de detener al atacante. El guardia debe tener “psicología operativa”, es decir, ser capaz de anticiparse a las amenazas y prevenirlas, y hacerlo sin que los demás se den cuenta, lo que también es importante. Otros requisitos para el puesto: los aspirantes deben ser menores de 35 años, tener una altura de entre 175 y 190 cm y un peso de entre 75-90 kg.

El personal de seguridad 'lucha' con un paraguas mientras el presidente ruso Putin sale de un avión a su llegada al aeropuerto, en 2014.

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Los guardias personales del presidente también deben entender idiomas extranjeros y ser básicamente competentes en política, sólo para entender quién se acerca al presidente y cómo deben ser tratadas estas personas. En este vídeo, el equipo de seguridad pide a Conor McGregor que retire su mano del hombro de Putin.

Los guardias del presidente tienen una gran resistencia. Están entrenados para soportar un frío considerable con abrigos ligeros (los monos gruesos pueden dificultar sus movimientos) y no sudar con el calor. Según algunos informes, utilizan medicamentos que afectan a los procesos fisiológicos. Por cierto, a los guardaespaldas se les permite fumar cigarrillos: ayuda a calmar el estrés más rápidamente, pero por supuesto no durante el entrenamiento o el trabajo. El trabajo de los guardaespaldas del presidente es muy agotador, por lo que son dados de alta después de los 35 años.

Cómo trabajan los guardaespaldas de Putin y qué equipo utilizan

Durante la el tiempo que el presidente pasa en público, los guardias se organizan de forma flexible en cuatro círculos. El círculo más cercano al presidente son sus guardaespaldas personales, tipos de aspecto amenazador con traje, gafas de sol oscuras, con un auricular en la oreja y una maleta. Su aspecto es siniestro por una razón: para los atacantes, es la primera señal de que el dignatario está estrechamente protegido.

Otro detalle que delata a un guardaespaldas son sus manos: siempre están delante del cuerpo, la mano izquierda a menudo levantada hasta la mitad. Se trata de un requisito obligatorio: el guardia debe estar siempre en posición de alerta. Porque la tarea inmediata del primer círculo en caso de peligro es proteger al presidente con sus cuerpos. Mira cómo lo hacen en este vídeo de Hannover, 2013, durante el ataque del grupo de protesta Femen:

Las maletas que llevan estos tipos son escudos protectores que se pueden desplegar para proteger al presidente de las balas. Los guardias están armados con una pistola Gurza de 9 mm que puede disparar hasta 40 balas por minuto, penetrando los chalecos antibalas desde una distancia de 50 metros. Sin embargo, si se produce un tiroteo, eso significa que el equipo de seguridad ha fracasado: cualquier ataque debe ser prevenido de antemano. Otro equipo destinado a proteger el pabellón son los paraguas de kevlar que llevan los guardias: son súper resistentes y pueden proteger de los proyectiles.

Pistola Gurza.

Vitaly V. Kuzmin

Sin embargo, los guardias del primer círculo no son los más importantes. Son los del segundo, y que a diferencia de los primeros, pasan totalmente desapercibidos entre la multitud, visten formalmente y se comportan con discreción, buscan a posibles atacantes. El tercer círculo rodea el perímetro de la multitud, impidiendo que haya personas sospechosas en las proximidades del presidente. El cuarto círculo son francotiradores situados en los tejados de los edificios circundantes. Por eso es peligroso correr, gritar o hacer movimientos apresurados cerca del presidente.

Vladímir Putin condujo el Aurus por el tramo recién construido de la autopista Tavrida. 27 de agosto de 2020.

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Además, durante la aparición del presidente en amplios espacios públicos, es posible que se instalen equipos de protección adicionales. En este vídeo de Vladímir Putin honrando al difunto alcalde de San Petersburgo Anatoli Sobchak depositando flores en su monumento, se pueden ver las pantallas de cristal antibalas a la espalda del presidente, instaladas especialmente para la ocasión.

Por último, la parte pesada de la unidad viaja con el cortejo del presidente en furgonetas blindadas (la conducción extrema es también una habilidad requerida para la mayoría de la seguridad del presidente). Estos hombres son operaciones especiales armadas con AK-47, rifles de francotirador Dragunov, lanzagranadas antitanque y sistemas portátiles de misiles antiaéreos Osa.

La nueva limusina de fabricación rusa del presidente Vladímir Putin, que forma parte del proyecto Kortezh, circula durante una ceremonia de inauguración en el Kremlin en Moscú, Rusia, el 7 de mayo de 2018.

Sputnik/Alexéi Filíppov/Pool vía Reuters

El presidente ruso, Vladímir Putin, sube a una limusina al salir de Villa La Grange tras su reunión con el presidente estadounidense, Joe Biden, en Ginebra, Suiza, el 16 de junio de 2021.

Alexánder Zemlianíchenko/Pool vía Reuters

Sin embargo, el principal activo de la seguridad del presidente en el caso de Vladímir Putin es el propio presidente. Al haber tenido la experiencia de trabajar en los servicios secretos soviéticos y rusos, Putin es “un mandatario que no pone problemas y se adapta”, según varios exoficiales de la seguridad del presidente. Es consciente de que su equipo de seguridad sabe lo que hace y siempre se pliega a sus exigencias.

Este artículo se basa en varias fuentes, desde las oficiales hasta entrevistas anónimas de antiguos empleados de la seguridad presidencial.

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