La tanquista soviética que se unió al Ejército Rojo para vengar la muerte de su marido

Venganza para el que ama

María Oktiabrskaia e Ilyá Oktiabrski.

Museo de Estudios Regionales de Tomsk

Para María Oktiabrskaia su marido lo era literalmente todo en la vida. Cuando en agosto de 1941 se enteró de que el comisario del regimiento de la 206ª División de Infantería, Ilyá Oktiabrski, había muerto de forma valiente en la batalla cerca de Kiev, su mundo dio un vuelco.

Anhelando ir al frente inmediatamente, la inconsolable viuda se presentó en la oficina de alistamiento, pero la telefonista de 36 años, que padecía tuberculosisvertebral, fue rechazada.

María Oktiabrskaia

Museo de Estudios Regionales de Tomsk

Entonces María decidió tomar otro camino y se involucró activamente en la recaudación de fondos para el Ejército Rojo: además de su trabajo principal, bordaba y vendía servilletas, manteles, fundas de almohada y chales. Además, vendió casi todas sus posesiones.

Como resultado, Oktiabrskaia envió el dinero recaudado al Fondo de Defensa en la primavera de 1943 e inmediatamente escribió una carta a Stalin con la petición de que la dejara ir a la guerra: “Por su muerte, por la muerte de todo el pueblo soviético martirizado por los bárbaros fascistas, quiero vengar a los perros fascistas, para lo cual aporté al banco estatal todos mis ahorros personales: 50.000 rublos para la construcción del tanque. Pido que el tanque se llame Amiga de la Batalla y que me envíen al frente como conductora de ese tanque”.

Tanque "Amiga de la Batalla".

Dominio público

La tan esperada respuesta del Kremlin no tardó en llegar: Stalin accedió a la petición de María. En octubre de 1943, la antigua operadora telefónica terminó la escuela de tanques de Omsk con excelentes notas como mecánico conductor de tanques.

En el frente de batalla

Oktabrskaia sirvió en un tanque medio T-34-76 hecho para ella con el teniente Piotr Chebotko como parte de la 26ª brigada de tanques de la guardia del 2º cuerpo de tanques de la guardia del frente occidental. Como ella quería, el tanque recibió el nombre de Amiga de la Batalla.

María Oktiabrskaia con su tanque "Amiga de la Batalla".

Museo de Estudios Regionales de Tomsk

Libró su primera batalla en octubre de 1943 en la región de Vitebsk, en la Bielorrusia soviética. “Puedes alegrarte por mí: he recibido mi bautismo de fuego”, escribió Oktiabrskaia a su hermana. “He vencido a los bastardos. A veces no puedo ver la luz debido a mi ira”.

El 18 de noviembre, cerca de la aldea de Nóvoie Seló, el Amiga de la Batalla aplastó un cañón de artillería y destruyó hasta 50 soldados enemigos. Como resultado del impacto, el tanque quedó inmovilizado y durante dos días repelió los ataques del enemigo hasta que llegó el apoyo.

Monumento al tanque "Amiga de la Batalla".

Museo de Estudios Regionales de Tomsk

En la batalla del 18 de enero de 1944 cerca de la granja estatal Krinki, Oktiabrskaia se distinguió de nuevo: su T-34 acabó con tres nidos de ametralladoras alemanas y destruyó a 20 soldados y oficiales de la Wehrmacht. La tripulación tuvo que reparar la vía dañada justo bajo el fuego enemigo.

Fue en ese momento cuando María Vasilievna fue gravemente herida. Un fragmento de proyectil impactó en su ojo izquierdo y, como pronto se vio, alcanzó el hemisferio cerebral.

Oktiabrskaia tuvo que pasar varios meses en el hospital, donde se le concedió la Orden de la Gran Guerra Patria de primer grado.

Monumento a la Héroe de la Unión Soviética María Oktiabrskaia en Tomsk.

AndreyTomskiy (CC BY-SA 4.0)

Los médicos lucharon por la vida de la mujer durante mucho tiempo, pero el milagro no se produjo. Falleció el 15 de marzo de 1944. Fue enterrada cerca del muro del Kremlin de Smolensk, y el 2 de agosto del mismo año, por el valor y el heroísmo demostrados en los combates, se le concedió a título póstumo el rango de Héroe de la Unión Soviética. 

El carro de combate Amiga de la Batalla fue derribado cerca de Koenigsberg, pero varios otros vehículos de combate recibieron el nombre del famoso T-34.

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