Rusia ya cuenta con la capacidad de I+D y de fabricación para construir un carro de combate principal de nueva generación. En particular, se diferenciará de los modelos existentes por su mayor capacidad de supervivencia gracias a las instalaciones de defensa aérea y a la protección de la semiesfera superior, así como por su funcionamiento mediante comandos de voz, informa Rossíiskaia Gazeta.
Los avances a nivel teórico y técnico se dieron a conocer en la conferencia de la investigación en la Academia del Mando Superior de Tanques de Kazán. El general de división Kirill Kulakov, jefe de la escuela, y diseñador jefe de la Oficina de Diseño de Maquinaria de Transporte de los Urales, Andréi Terlikov, fueron sus principales ponentes, informa Krásnaia Zvezdá.
La tripulación del tanque del futuro, como la del T-14 Armata, estará formada por tres personas, y todas ellas deberán ser intercambiables. El control del armamento se llevará tanto desde el puesto de artillero-operador como del de comandante del tanque. El tanque también debe estar integrado en el sistema avanzado de control táctico automatizado (ACS). En el modo básico, el control de la interfaz podrá ser activado por voz.
La condición básica es detectar y destruir objetivos a 5 km de distancia. El armamento principal del tanque sigue siendo el cañón. Hará uso de municiones de alta potencia, así como de municiones basadas en nuevos principios físicos. Para determinar la forma del futuro sistema de disparo del cañón, se llevaron a cabo varios trabajos de investigación, cuya principal conclusión fue que la penetración del blindaje de los proyectiles subcalibrados desarrollados requería un aumento de la potencia.
Según los especialistas, como parte del sistema de armamento de los carros de combate se necesita también una ametralladora antiaérea por control remoto. Además, por primera vez en la industria rusa de construcción de tanques, se ha estudiado la cuestión de la creación del complejo de protección de la semiesfera superior. Cabe señalar que hoy en día los sistemas de protección activa se prueban no solo en los tanques rusos más modernos, sino también en modelos más antiguos, como el T-72, que se actualizan.
En cuanto a los motores, deben tener al menos 1.500 caballos (actualmente solo el Armata está equipado con estos sistemas entre los tanques rusos), y la planta motriz debe ser multicombustible. Como opción, también se habló sobre instalar un sistema de cambio de marchas automático y un sistema duplicado para controlar el movimiento del tanque desde el asiento del comandante.
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