El ilustrador esloveno de 3D Andrej Troha crea impresionantes imágenes de ciencia ficción retro-futurista de la época de la Guerra Fría. Sus dibujos simbolizan la prosperidad y el progreso de la época pasada y pasaron de ser un pasatiempo a un trabajo gracias a una empresa que hace negocios con los principales creadores de películas y juegos de Estados Unidos.
Nos pusimos en contacto con él y profundizamos en la historia que hay detrás de sus asombrosos dibujos de monstruos metálicos fantásticos de la era soviética.
Cómo empezó todo
Andrej Troha tiene una agencia de publicidad en Eslovenia. Al llegar a casa después del trabajo, abre novelas de ciencia ficción de los años 60 (Ray Bradbury y otros escritores de la época) y se sumerge en otro mundo, donde la energía atómica lleva a la humanidad a la prosperidad y le permite colonizar otros planetas.
Pronto pensó: “¿por qué no voy a empezar a dibujar ilustraciones con la misma temática?”. Decidió quedarse con el tema soviético, ya que estaba “lleno de proyectos míticos y secretos durante la Guerra Fría”.
Sin embargo, sus dibujos se concentran más en proyectos civiles, que en las “máquinas de guerra” asociadas a la URSS. Gracias a estos dibujos e ideas, el artista recibió un par de contratos con estudios estadounidenses para producir ilustraciones para videojuegos, así como una película protagonizada por el actor de Hangover Zach Galifianakis, convirtiendo así su afición en un negocio aún más exitoso.
A-280-520 ‘Almirante Kuznetsov’
El nombre del primer proyecto que le dio fama comparte nombre con el mayor portaaviones de la era soviética: el ‘Almirante Kuznetsov’.
A pesar de tener un conocido “hermano” militar, la versión de ciencia ficción es un gran barco de pasajeros que hubiese estado destinado a conectar la ciudad soviética de Samara y la capital iraní, Teherán.
Se trata de un aparato enorme con una necesidad máxima de 3000 pasajeros y con capacidad para albergar 150 contenedores de transporte de la clase Conex y 250 coches.
A pesar del tamaño, la nave supuestamente viajría a una velocidad de hasta 75 nudos (aproximadamente 140 km/h).
La idea del ‘Almirante Kuznetsov’ civil sería desarrollar las regiones mencionadas a través del comercio y convertirse en una alternativa adecuada a los aviones regulares.
Avión de carreras soviético de la clase ‘Pionero’
Este concepto de vehículo de carreras se basaba en las competiciones de velocidad existentes en los desiertos americanos. En nuestro mundo, los espacios desérticos son los más utilizados para que los vehículos marquen y batan récords de velocidad. En el mundo de Troha, se trata de una pista de velocidad F-1 para los vehículos más avanzados de las principales agencias de construcción militar de la era soviética.
En el mundo de Troha, la URSS desarrolló los coches más rápidos del mundo y construyó muchas pistas de carreras para popularizar el deporte. Contaban con tribunas y palcos VIP, pero rápidamente cayeron en el abandono, debido a la lejanía de los recintos.
Tupolev ANT-201 ‘Gorostas’
El concepto se basa en el mayor avión civil soviético Maxim Gorki, un enorme avión de los años 30, creado con fines propagandísticos para mostrar al mundo la capacidad de la URSS de producir los mayores “pájaros” civiles del mundo.
El artista muestra una nave flotante mecánicamente avanzada con enormes motores en las alas, capaz de cruzar todo el país en sólo 12 horas.
El Tupolev ANT-201 ‘Gorostas’ es una combinación de avión de carga y barco viajero. Tiene capacidad para 1.500 personas a bordo y “fue creado por Stalin para poblar el Extremo Oriente del país”.
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