En la zona de Kizil-Chin (distrito de Kosh-Agach), a unos 9 km del pueblo de Chagán-Uzún, se encuentra un lugar insólito de la cordillera de Altái, donde uno puede sentirse como en Marte. Hay señales que conducen a él, en las que está escrito "Marte".
En el valle se pueden ver colores completamente diferentes. Esto se explica por el alto contenido de metales en las rocas. El manganeso hace que las montañas sean de color lila, el hierro hace que sean rojas y son amarillas debido al cromo. También hay pirita, calcedonia, impurezas de titanio, estaño.
Los colores varían según la luz. Las vistas más bonitas son por la mañana.
Las montañas tienen formas muy diferentes, distintas unas de otras. Hay barrancos profundos, pilares o pendientes suaves.
Cerca corre un río, alimentado por las aguas de un glaciar de montaña. Y como sólo fluye en él la luz del sol, el río se detiene por la noche. En general, los paisajes de aquí son bastante curiosos.
Hace millones de años había aquí un antiguo mar, y todavía hoy al pasear por "Marte" se pueden encontrar piedras con conchas y algas.
A la primera montaña se puede llegar en todoterreno y al resto de bellezas, a pie. No hay muchos visitantes en estos lugares, y en su mayoría son huéspedes de bases turísticas locales.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes
LEE MÁS: República de Altái: viaje a uno de los lugares más bellos de Siberia
La ley de derechos de autor de la Federación de Rusia prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Russia Beyond sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.
Suscríbete
a nuestro boletín
Reciba en su buzón el boletín informativo con los mejores artículos sobre Rusia: