Una de las sopas de verano favoritas en Rusia, la okroshka, puede prepararse con kéfir (una bebida láctea fermentada) o con kvas (una bebida fermentada a base de harina y malta o pan de centeno), y determinar cuál de estas opciones es mejor suele desatar la polémica entre los lugareños. Sin embargo, en realidad, ¡este plato siempre está delicioso! La okroshka es refrescante y ligera, por lo que resulta perfecta para los días calurosos.
Conozcamos esta sopa fría preparando su versión con kéfir.
1. Cocer las patatas con piel hasta que estén tiernas.
2. Hervir los huevos, pelarlos y cortarlos en dados.
3. Cortar los pepinos pelados y la salchicha de cerdo en dados. La salchicha se puede sustituir por ternera hervida. Picar las verduras y cortar los rábanos en rodajas finas.
4. Enfriar las patatas, pelarlas y cortarlas en dados.
5. Poner las patatas, los pepinos, los rábanos, los huevos y la salchicha en un cazo.
6. Verter el kéfir y diluir con agua tibia (o agua mineral con gas) hasta obtener una consistencia de sopa. Añadir sal al gusto.
Sirve tu okrochka con nata agria, hierbas, medio huevo y rábano.
¡Priyátnogo appetita!
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